El padre Maurizio Pallu, sacerdote italiano, fue secuestrado el jueves 12 de octubre cerca de Benin City, en el sur de Nigeria, por un grupo de milicianos armados no identificados.
Según el diario La Stampa,
los informes preliminares sugieren que Maurizio Pallu formaba parte de
un grupo de cinco personas cuando aparecieron unos hombres armados.
Entonces despojaron a sus víctimas de sus efectos personales, se
llevaron por la fuerza al sacerdote y luego se dieron a la fuga.
No se han efectuado reivindicaciones y se ignora quién está detrás de
este secuestro. La hipótesis de Boko Haram no puede descartarse por
completo, a pesar de que el grupo terrorista islámico tiene más por
costumbre cometer sus ataques y secuestros en el norte del país.
El Papa reza por el padre Pallu
“Las fuerzas del orden están haciendo todo lo posible para
encontrarlo. Por el momento, no tenemos buenas noticias, pero mantenemos
la esperanza y seguimos confiando en que el padre Maurizio sea
liberado”, declaró John Olorunfemi Onaiyekan, arzobispo de Abuja, en la
televisión católica italiana Tv2000.
El ministerio italiano de Asuntos Exteriores y el Vaticano también
están siguiendo de cerca la cuestión. “El papa Francisco fue informado
sobre el sacerdote secuestrado en Nigeria, Maurizio Pallu, y reza por
él”, indicó Greg Burke, director de la Oficina de Prensa del Vaticano.
Maurizio Pallu es un misionero de 63 años originario de Florencia. Ha
estado en Nigeria durante los últimos tres años como miembro de la
comunidad del Camino Neocatecumenal, reconocida en junio de 2008 por el
Consejo Pontificio para los Laicos. Ingresó en el Seminario en 1988,
ejerció en Roma y Haarlem (Países Bajos), antes de dirigirse a África.
Aleteia