Santiago. Los vecinos de las parroquias de Santa María Salomé, ubicada en la Rúa Nova de Santiago de Compostela, y San Félix de Solovio, en las inmediaciones del Mercado de Abastos, acogieron con gran pesar la noticia del fallecimiento de su párroco, Miguel Botana Vaamonde, persona muy popular y querida por su gran implicación en las causas sociales. Miguel Botana se ordenó como sacerdote en 1953, por lo que este año cumplía 65 años de ordenación.
Botana, de 86 años de edad y natural de Cambados, empezó a ejercer como reverendo en la parroquia de Caaamaño, en la que permaneció durante 16 años. Posteriormente, fue trasladado a Santiago donde trabajó en varias parroquias, como la de Conxo, hasta llegar a la de Santa María de Salomé y San Félix de Solovio, en la que llevaba trabajando desde hace 42 años.
El círculo más próximo al párroco afirmaba ayer a este diario que Miguel Botana era una persona muy “caritativa”, “cariñosa”, “entregada a la causa” y “cercana a la gente joven”. “Su predicación tanto con su palabra como con su vida, cautivó durante toda su trayectoria sacerdotal a una multitud de fieles que venidos desde los más diversos puntos geográficos llenaban la iglesia para escucharle con asiduidad y ser partícipes de su reconocido y valioso estilo pastoral en las celebraciones que animaba y presidía”, explicaban ayer varios feligreses en un comunicado.
La misa por su eterno descanso estará presidida por el arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio, y se celebrará en la iglesia parroquial de Santa María Salomé, hoy, a las once de la mañana. Seguidamente recibirá cristiana sepultura en el cementerio de Boisaca.
El Correo Gallego
Delegación para el Clero de Santiago de Compostela