La reliquia será venerada en el Vaticano y para la ocasión se lanzará el proyecto de la Alianza Global por los Sin Techo
El papa Francisco ha denunciado al mundo los estragos de la globalización de la indiferencia.
Pero, existe un santo que hace cuatro siglos que antecede con este
discurso al Pontífice (1617-2017). Se trata de San Vicente de Paúl quien
inspira aún hoy el movimiento por la “globalización de la caridad“ porque como sostenía: “Si se sueña solo, lo que se sueña seguirá siendo un sueño”.
“Tenemos que reflejar la caridad globalizada y no dejarla en teoría,
ni en ideas, involucrarse porque lo demás no ayuda”, dijo a Aleteia el
sacerdote Tomaž Mavrič C.M., Vigésimo Quinto sucesor de San Vicente de
Paúl durante un encuentro con la prensa organizado este martes 10 de
octubre de 2017 por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
En este contexto, el próximo sábado 14 de octubre 2017 en la
Plaza de San Pedro, el papa Francisco encontrará a 10.000 participantes
en el Simposio de la Familia Vicentina que celebra los 400 años de la vocación de San Vicente de Paúl. Lo anteceden una serie de testimonios, música y oración.
Así, el corazón del santo de la caridad llegará
a Roma este miércoles 11 de octubre. El corazón fue sacado del cuerpo
apenas murió San Vicente y por muchos años ha sido venerado en la
Capilla de Nuestra Señora de la Medalla en Rua du Bac en París.
Este año jubilar el corazón ha viajado por Francia. Y en los próximos
cuatro años, la reliquia saldrá al encuentro de los fieles por el resto
de Europa y el mundo, llevando la pasión por el prójimo en dificultad
en las periferias y serán privilegiados los lugares donde exista mucha
pobreza, incluso espiritual.
La reliquia acompañará el momento de oración del próximo sábado
presidida por el papa Francisco en el Vaticano. Entretanto, el padre
Mavrič en compañía del Obispo de Roma lanzarán la Alianza Global por los Sin Techo, una
iniciativa para evitar que más personas terminen en la calle y ayudar
asimismo a los refugiados o a las personas que viven en las favelas o en
las villas miserias.
En este año jubilar por el aniversario del fundador “no queríamos
festejarlo como un pasado, como una fiesta que simplemente para recordar
lo que fue, sino hacer un simposio para definir los pasos para el
futuro y sí esto lo entendemos como un don, entonces lo queremos
compartir con los demás porque cuando salimos al encuentro de la persona
necesitada recibimos mil veces más”, dijo padre Tomaž.
La iniciativa anterior, se suma al “Vicentian Film Festival”, un concurso internacional de cortometrajes para promover la ayuda a los más necesitados.
Hay gente muy buena en todo el mundo, incluso no creyentes, que
quisieran ayudar a cada pobre en dificultad, sin embargo, San Vicente de
Paúl enseñaba que además de tener un corazón lleno de caridad hay saber
organizar esa caridad.
“Ese es un don que el san Vicente recibió como todos los dones dados
por Jesús que entendió que la caridad tiene que ser organizada, que no
la podemos hacer solo espontáneamente porque hoy tenemos mucho y mañana
no nos queda nada porque repartimos todo lo que teníamos hoy”.
De nuestra parte, le “agradeceremos al Papa Francisco por recibirnos y
apoyarnos, él nos escribió una carta por los 400 años del Carisma
Vicentino. Queremos apoyarlo en las iniciativas del pontificado que
claramente hablan de ir a la periferias y de ayudar a las personas que
están al borde de la sociedad; las personas olvidadas que se sienten
solas”.
Al “mismo tiempo que nosotros podemos hablar y demostrar que estamos
llenos de este amor a Jesús en los pobres, se puede también invitar a
otras personas a que se involucren para que hagan parte de este proceso
de la globalización de la caridad”, explicó el Superior General de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad.
Hay que entender la visión de la caridad para dar de “comer a quien
no tiene, pero ayudar al pobre a tener iniciativa”. Así como dice el
dicho: ‘Enseñar a pescar antes que regalar el pescado’. “Dar
instrumentos para romper el círculo vicioso; el cambio sistemático para
llegar a un fin productivo”, destacó el Vigésimo Quinto sucesor de San
Vicente de Paúl.
Aleteia