La solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el pasado viernes 7 de junio, se celebró este año de manera especial entre los sacerdotes de la Archidiócesis de Sevilla residentes en Roma para ampliar sus estudios eclesiásticos.
El motivo fue la defensa de la tesis doctoral de Antero Pascual Rodríguez, titulada ‘Vitalidad trinitaria en el sacerdocio de Cristo según San Juan de Ávila’.
La mañana comenzó con la celebración de la misa en el altar que custodia los restos del beato Juan Pablo II, en la Basílica de San Pedro del Vaticano, presidida por el Arzobispo monseñor Juan José Asenjo. En su homilía subrayó la importancia que tuvo este gran Pontífice para los sacerdotes en general y para cada uno en particular, y pidió también al Señor la gracia necesaria para la disertación del doctorando.
La defensa del la tesis se desarrolló en el Aula de Grados de la Pontifica Universidad Gregoriana de Roma, y fue seguida por un gran número compañeros de Antero Pascual, religiosas, laicos y sacerdotes, algunos venidos desde Sevilla para acompañar al candidato. En el encuentro que cerró la jornada, el decano de los estudiantes sevillanos del Pontificio Colegio Español, Gabriel Sánchez, recordó que fue también un día 7, en este caso de octubre, la fecha en que, hace menos de un año, fue declarado el Maestro Ávila doctor de la Iglesia, con lo que la Iglesia de Sevilla tenía el honor de contar en su presbiterio diocesano con un nuevo experto en la espiritualidad avilista.
Finalizó el acto el nuevo doctor, que agradeció a todos su cercanía y amistad y la presencia en un momento tan importante en su vida ministerial. Con la acción de gracias del Arzobispo de Sevilla culminó una celebración gozosa para todos los participantes y para la vida diocesana de la Iglesia andaluza.
El motivo fue la defensa de la tesis doctoral de Antero Pascual Rodríguez, titulada ‘Vitalidad trinitaria en el sacerdocio de Cristo según San Juan de Ávila’.
La mañana comenzó con la celebración de la misa en el altar que custodia los restos del beato Juan Pablo II, en la Basílica de San Pedro del Vaticano, presidida por el Arzobispo monseñor Juan José Asenjo. En su homilía subrayó la importancia que tuvo este gran Pontífice para los sacerdotes en general y para cada uno en particular, y pidió también al Señor la gracia necesaria para la disertación del doctorando.
La defensa del la tesis se desarrolló en el Aula de Grados de la Pontifica Universidad Gregoriana de Roma, y fue seguida por un gran número compañeros de Antero Pascual, religiosas, laicos y sacerdotes, algunos venidos desde Sevilla para acompañar al candidato. En el encuentro que cerró la jornada, el decano de los estudiantes sevillanos del Pontificio Colegio Español, Gabriel Sánchez, recordó que fue también un día 7, en este caso de octubre, la fecha en que, hace menos de un año, fue declarado el Maestro Ávila doctor de la Iglesia, con lo que la Iglesia de Sevilla tenía el honor de contar en su presbiterio diocesano con un nuevo experto en la espiritualidad avilista.
Finalizó el acto el nuevo doctor, que agradeció a todos su cercanía y amistad y la presencia en un momento tan importante en su vida ministerial. Con la acción de gracias del Arzobispo de Sevilla culminó una celebración gozosa para todos los participantes y para la vida diocesana de la Iglesia andaluza.