EL SILBIDO
Durante una soleada tarde, presencié una de las escenas de mayor fidelidad y obediencia que se pueden ver en un parque: un señor con un silbato le transmitía diferentes órdenes a su perro y éste ejecutaba con precisión cada mandato. Junto a su amo, el sabueso se plantaba en posición de “firmes”, como esperando todo de un dios.
En el día del Buen Pastor, el Pueblo de Dios sueña con una lealtad así para con Jesucristo. Sin fisuras. Cuando la “pastoral” en una parroquia se vuelve difícil, recuerdo los esfuerzos de muchos “pastores” de la tierra: su historia comienza siempre con un “pequeño rebaño” que, después de mil obstáculos, se convierte en familia floreciente.
Cuando se nos dice que el Señor, nuestro Buen Pastor es “roca angular” y los cristianos “piedras vivas” en su nueva construcción, no parece apropiado pensar en un museo: ¿para qué se necesita formar parte de una exposición? No hemos nacido para decorar vitrinas. Somos “hospital de campaña tras una batalla”. Así lo ve el Papa.
Un reciente y polémico anuncio del refresco más famoso del mundo, presenta las primeras dudas sobre su “origen” en unos hijos adoptados. Concluye bastante “empalagoso”: “Si pudieras elegir a tu familia, ¿nos elegirías?/// La felicidad siempre es la respuesta”. No pertenecemos a la Iglesia por méritos propios. Gracias, Pastor Santo.
Durante una soleada tarde, presencié una de las escenas de mayor fidelidad y obediencia que se pueden ver en un parque: un señor con un silbato le transmitía diferentes órdenes a su perro y éste ejecutaba con precisión cada mandato. Junto a su amo, el sabueso se plantaba en posición de “firmes”, como esperando todo de un dios.
En el día del Buen Pastor, el Pueblo de Dios sueña con una lealtad así para con Jesucristo. Sin fisuras. Cuando la “pastoral” en una parroquia se vuelve difícil, recuerdo los esfuerzos de muchos “pastores” de la tierra: su historia comienza siempre con un “pequeño rebaño” que, después de mil obstáculos, se convierte en familia floreciente.
Cuando se nos dice que el Señor, nuestro Buen Pastor es “roca angular” y los cristianos “piedras vivas” en su nueva construcción, no parece apropiado pensar en un museo: ¿para qué se necesita formar parte de una exposición? No hemos nacido para decorar vitrinas. Somos “hospital de campaña tras una batalla”. Así lo ve el Papa.
Un reciente y polémico anuncio del refresco más famoso del mundo, presenta las primeras dudas sobre su “origen” en unos hijos adoptados. Concluye bastante “empalagoso”: “Si pudieras elegir a tu familia, ¿nos elegirías?/// La felicidad siempre es la respuesta”. No pertenecemos a la Iglesia por méritos propios. Gracias, Pastor Santo.