El único obispo muerto por coronavirus, hasta el momento, es un misionero salesiano italiano, no muy viejo (67 años), de una diócesis pobre de Etiopía que vio a su feligresía multiplicarse por 12 en sus 20 años de pastoreo.
Se trata del salesiano italiano Angelo Moreschi. Ha muerto este miércoles 25 de marzo en Brescia (Lombardía, Italia), en la zona más golpeada por la pandemia.
Angelo Moreschi era el obispo misionero del Vicariato apostólico de
Gambella, en Etiopía. Cuando fue nombrado prefecto apostólico de la
zona, en el año 2000, al empezar el milenio, apenas había 2.000
bautizados en este territorio suroccidental del país. Hoy su rebaño
contaba con más de 25.000 fieles, el 3,7% de la población de la zona,
organizados en 11 parroquias. Es decir, se ha multiplicado por doce. Es todo un ejemplo de diócesis misionera africana en crecimiento en el siglo XXI.
El secretario general de la conferencia de obispos de Etiopía anunció
la noticia en el país y anunció que transmitía "profundas condolencias
al clero, la familia religiosa y desconsolada y los fieles laicos en el
Vicariato Apostólico de Gambella". En Occidente la noticia la han
difundido los salesianos.
"En su misión como prefecto y luego como vicario apostólico, continuó
encarnando el enfoque salesiano de ayudar a los niños, acompañándolos
con su espíritu práctico y su fuerte celo apostólico", declaran los salesianos en su nota.
“En sus visitas a las aldeas, todavía recuerdan cuando el salesiano llegaba con un vehículo SUV maltratado o en una lancha a motor en las aldeas a lo largo del río Baro cuando las carreteras se inundaron, e inmediatamente comenzaba a distribuir galletas multivitamínicas a niños desnutridos".
Sirvió a niños, jóvenes y pobres "como salesiano durante 46 años, como sacerdote por 38 y como obispo por más de 10", explican los salesianos. En Gambella, diócesis misionera, pobre y rural, quedan 12 sacerdotes para servir al pueblo.
En China, el obispo Zhu Baouy, de 98 años (y veterano de los
campos de trabajos forzados comunistas) ha sobrevivido después de
enfermar de Covid-19
Varios obispos en el mundo se han infectado de coronavirus, aunque casi todos con síntomas leves. Un caso notorio es el del obispo chino Zhu Baouy, de 98 años, emérito de Nanyang, que pese a su arritmia y derrames pleurales venció al coronavirus y sigue vivo.
Enfermó el 3 de febrero, el día 12 dio ya negativo y el 14 de febrero
sus pulmones no estaban infectados. Se curó gracias a un catéter de
drenaje torácico. Durante un tiempo al menos se le consideró la persona
más anciana que ha vencido al coronavirus.
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