
La fama de santidad de este adolescente italiano comenzó en el mismo
momento de su entierro cuando cientos de personas que no conocía la
familia, entre los que había personas sin hogar, ancianos o niños
acudieron a despedirle. Había dedicado su vida a hacer el bien tal y como lo había aprendido de Jesús.
Un auténtico apóstol de la Eucaristía a través de internet
Su tremendo amor por la Eucaristía fue el punto esencial de su vida
y esto unido a sus grandes conocimientos informáticos le llevaron a
convertirse en un “ciberapóstol” de la Eucaristía, recopilando y
promocionando todos los milagros eucarísticos que se han producido por
el mundo. El bien que realizó con este apostolado sigue todavía hoy
vigente.

Numerosas conversiones gracias a Carlo
Ahora su madre una vez que han pasado casi 13 años desde su muerte
habla de los numerosos testimonios que les llegan. En una entrevista con
la Agencia SIR asegura que “los
recibimos de personas que se han convertido o se han acercado a la fe
después de muchos años en Asia, África, Australia, Estados Unidos,
América Latina o Europa. Es algo extraordinario, veo los frutos de lo que ha hecho a pesar de haber vivido sólo 15 años”.
Antonia Salzano recuerda que desde que hizo la Primera Comunión,
Carlo no faltó ni un solo día a misa ni dejó de hacer Adoración hasta su
misma muerte. “Si viajábamos era una preocupación para él encontrar una iglesia cerca del hotel”, cuenta.

La Exposición de los Milagros Eucarísticos
Carlo Acutis se fue dando cuenta de que mucha gente no asistía a los
sacramentos incluso los domingos y que no se valoraba bien entre muchos
la verdadera importancia de la Eucaristía. Fue por ello por lo que tras
investigar exhaustivamente y visitar in situ todos los lugares del mundo en los que se habían producido milagros e hizo una exposición detallada. Ésta ha visitado ya los cinco continentes, miles de parroquias, cientos de santuarios marianos y universidades, y en internet son numerosos expertos y sacerdotes los que la consultan.

Son muchas las cartas que la familia recibe concernientes a Carlo Acutis. “En ellas hay muchas solicitudes de oración, testimonios con gracias y posibles milagros que la Iglesia tendrá que examinar.
También hay preguntas para materiales para catequistas, colegios y
parroquias. Son muchos los que quieren contar la obra de Carlo”, asegura
su madre.
"Nuestra meta debe ser el Infinito"
Carlo falleció antes de que nacieran sus hermanos pequeños. Pero
éstos le rezan, escuchan, y ahora son niños especialmente devotos. Lo
que no es fácil es ser la madre de este joven. Medio en broma, medio en
serio, Antonia asegura: ¡Si no me santifico, mañana mi hijo tendrá que visitarme en el Purgatorio! Sin duda, es una responsabilidad, pero estoy encantada de ver cómo le está yendo a Carlo”.
Sobre el proceso de beatificación, la madre recuerda que “Carlo decía
que se hacen filas kilométricas para asistir a un concierto o a un
partido de fútbol, pero en cambio delante del sagrario está vacío.
Nosotros somos más afortunados que aquellos que vivieron con Jesús
porque podemos salir de casa y caminar hasta la iglesia más cercana para
tener Jerusalén con nosotros”.

“Nuestra meta debe ser el infinito, no el finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera”, repetía este adolescente fallecido.
"Su fama de santidad se ha disparado en todo el mundo"
La postuladora para la causa de los Santos de la Diócesis, Francesca Consolini, afirmaba que Carlo “había entendido el verdadero valor de la vida como don de Dios,
como esfuerzo, como respuesta a dar al Señor Jesús día a día en
simplicidad” y que “era muy amado y buscado por sus compañeros y amigos
por su simpatía y vivacidad”.
“Su fama de santidad se ha disparado por todo el mundo, de manera misteriosa. Alrededor de su vida ha sucedido algo grande, ante lo cual me inclino”, confesaba a Avvenire Ennio Apeciti, jefe de la Oficina para la Causa de los Santos de la diócesis milanesa.
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