
En esa circunstancia, la Iglesia, cada vez más débil, debe
centrarse en una serie de cosas para crear entornos cristianos en los
que poder educar a los hijos y protegerlos del adoctrinamiento
anticristiano, a la vez que se prepara para alumbrar una nueva cultura,
como hicieron los monasterios benedictinos, que de las ruinas de Roma
empezaron a construir la Edad Media cristiana. La "opción benedictina" es crear comunidades e incluso toda una cultura paralela. (Más datos del libro aquí). Dreher ha conversado con ReL acerca de su tesis en el Espacio Encuentro de Madrid.
- ¿Qué es lo que no entienden los que critican La opción benedictina?
- Ellos dicen que lo que yo pido es que los cristianos se escondan en catacumbas. Pero yo no pido eso. Los laicos cristianos no somos monjes, pero para mantenernos como cristianos en el mundo vamos a necesitar más tiempo dedicado a Dios, más Escritura, más contemplación, más oración y vivir en comunidad.
No se trata de elegir entre salir del mundo o dedicarse al mundo, no;
necesitamos ambas cosas. También nuestro Señor, antes de ir a predicar a
la gente, se preparaba ayunando y orando. Al final, ese es el modelo
que propongo.
- ¿Qué diferencia ve entre cómo se acoge esta propuesta en EEUU y en Europa?
- Yo escribí el libro pensando en lectores cristianos norteamericanos
y ha sido una gran sorpresa para mí descubrir el interés que tiene para
tantos europeos. Ya está traducido a 9 idiomas. Por lo que estoy viendo, la inmensa mayoría de mis lectores en Europa tienen unos 40 años o menos, y veo que a ellos no tengo que convencerles de la tesis central, de que se ha hundido la civilización cristiana. Ya lo saben, lo viven,
están convencidos. En cambio, en Estados Unidos aún tengo que dedicar
bastante tiempo a convencer de que esa es nuestra situación, que las
cosas no son como antes. Lo que veo es que los católicos jóvenes en Europa están emocionados, con ganas de hacer cosas, de iniciar cosas nuevas,
y eso me da esperanza. Un español me dijo: "aquí solemos ir 10 o 20
años por detrás de EEUU en casi todo", pero quizá en esto los españoles y
europeos se nos adelanten.

- La oración debe ser el fundamento de todo lo que hagamos. Los que
pierden a Dios primero pierden la capacidad de orar. Del 1 al 10, a la
oración hay que darle un 10.
- ¿Y la sexualidad?
- Es que defender la ortodoxia de la Iglesia sobre la sexualidad, y
ayudar a vivirla, es más importante de lo que piensa la gente. La revolución sexual es la revolución tecnológica aplicada al cuerpo.
La Biblia nos enseña que nuestros cuerpos son templos del Espíritu
Santo, por lo que debemos someterlos a la palabra del Señor. En mi propia conversión, mi mayor obstáculo era que no quería renunciar a mi libertad sexual. Yo quería ser cristiano... pero no en lo sexual. Finalmente, me armé un lío tan grande en mi vida que supe que definitivamente necesitaba a Dios, que iba a amar a Dios más que a mí mismo. Y vi que la ortodoxia cristiana en materia sexual va muy ligada a la cultura cristiana, que necesitamos esa sexualidad para crear una cultura que sea cristiana.
En Estados Unidos, el colapso del cristianismo y la mayor amenaza a la
libertad religiosa vienen de la revolución sexual y de la ideología de
genero, la última versión de la revolución sexual. No podemos ignorar
las enseñanzas claras de la Iglesia sólo porque nos parezcan difíciles
de vivir.
- La educación es esencial porque es la forma en que pasamos nuestra
cultura a otras generaciones. Con ella formamos las mentes y corazones
de los jóvenes. Pero en varios lugares las escuelas adoctrinan ya en ideología de género, incluso en escuelas católicas. Las escuelas mundanas hoy entrenan a los chavales para ser buenos conformistas y consumistas. Pero el cristianismo tiene una más visión más profunda y elevada del hombre. No podemos fiarnos ya de muchas escuelas supuestamente católicas.
He oído historias de católicos españoles que descubren cosas
indignantes en las escuelas de sus hijos, cosas que les enfadan. Lo
mismo en EEUU. Así que necesitamos crear escuelas clásicas, y para eso
quizá necesitemos cierto ecumenismo, unirnos entre varios para rescatar
lo esencial.
- En su libro también habla de los empleos de un cristiano...
- Los cristianos de Occidente somos demasiado individualistas y debemos aprender a apoyarnos. En EEUU y en otros países vamos a ver a cristianos que perderán su trabajo en medicina, leyes, enseñanza u otros campos cuando rechacen aceptar el aborto, el matrimonio gay, la ideología de género... Debemos ayudar a esos cristianos que pierden sus trabajos, crear un espacio de apoyo. Hay cristianos que no quieren creerlo, pero ya ha pasado: los casos con pasteleros, floristas, etc... Muchos cristianos prefieren hacer como que no lo ven porque les asusta cómo puede afectarles. Pero hay que afrontarlo.
- Los que critican la "opción benedictina", ¿qué alternativas proponen?
- No veo que me den alternativas realistas. Algunos se limitan a decir: 'todo va bien, no hay problema alguno, no cambiemos nada'. Pero las estadísticas muestran que los jóvenes se alejan de la Iglesia, la dejan. Otros dicen: 'hay que esforzarse más en política, Trump nos ayudará mucho, con los republicanos lograremos mucho... No, es demasiado tarde. Es cierto que debemos votar y apoyar a quien nos ayude a proteger la libertad religiosa, pero es autoengañarse pensar que eso será suficiente.
Esas libertades son necesarias, pero no suficientes. Yo no veo más
alternativa que la opción benedictina. Si alguien tiene otra, que me la
diga, que yo también tengo hijos y quiero lo mejor para ellos. Quiero
prepararlos para ser cristianos bajo una cultura abrumadoramente hostil a
lo cristiano y sus virtudes.
- En España tenemos un 8% de jóvenes católicos
practicantes, un 12% si contamos los que van a misa un par de veces al
mes. ¿Qué hacer?
- Hablando con jóvenes cristianos en España o Italia lo que veo es que que quieren verdadero catolicismo y se quejan que ni los curas ni los obispos están de su lado. Esos jóvenes son la clave. No quieren ser progresistas que rezan,
quieren profundizar en la experiencia de oración. Al final, si intentas
contentar a todos no contentas a nadie y nadie te va a responder.
- Hay movimientos y realidades eclesiales que dicen que con evangelizar por amistad personal ya basta...
- No sé mucho de las nuevas comunidades y nuevos movimientos
católicos. Escribí el libro pensando tanto en católicos como ortodoxos y
protestantes. Creo que los nuevos movimientos tendrán un papel importante. Y también que no hay forma realista de evangelizar excepto por contacto personal y a través de la belleza.
»Benedicto XVI dijo que los dos argumentos más importantes son los
santos y las artes, el bien y la belleza hechos algo concreto. Eso abre
la puerta al encuentro con la Verdad que es Jesucristo, en esta época en
que la verdad ya no se ve posible. La compasión, el amor, una vida que cambia con la belleza, puede acercar a Dios.
Esto siempre será personal. Por otra parte, la gente está
desesperadamente sola y en la comunidad puede encontrar sanación y
hermosura. En Italia conocí una comunidad de familias muy sana y
hermosa, los Tipi Loschi.
Los vi y pensé: "todos deberían tener algo así, tan lleno de amor y de
luz de Cristo". Una comunidad debe ser eso, un buen ejemplo.
Adquiera aquí en Ediciones Encuentro La opción benedictina
RelegiónenLibertd