De cara al Encuentro Europeo de Taizé
que desde este viernes atraerá a Madrid a más de 15.000 jóvenes, el
Papa Francisco ha querido enviar un mensaje a los participantes en el
que les pide estar “cerca de esta humanidad herida y de aquellos que se quedan atrás, rechazados y excluidos, pequeños y pobres”.
En el mensaje, firmado por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Parolin, el Papa pide a los jóvenes que acepten "el desafío de la hospitalidad"
y los invita a “abrir la puerta del corazón al Señor y su Palabra" y
"promover una cultura de encuentro", dando la bienvenida y respetando a
los demás.
"Vivir una hospitalidad generosa"
El Papa recuerda el Sínodo sobre los Jóvenes que se celebró en Roma y asegura que “los cristianos auténticos no temen abrirse a los demás, compartir sus espacios vitales transformándolos en espacios de fraternidad”.
Por lo tanto, Francisco insta a los jóvenes a descubrir que "es posible vivir una hospitalidad generosa, aprender a enriquecerse con las diferencias de los demás
y hacer que los talentos se vuelvan fructíferos para convertirse en
constructores de puentes entre Iglesias, religiones y pueblos".
En este encuentro de Taizé participan protestantes, católicos y ortodoxos.
Por ello, el Papa pide al Espíritu Santo que ayude a los jóvenes a
aceptar las diferencias del otro como "un viaje de comunión" y los
invita a "usar sus talentos, su energía y su fuerza para mejorar el
mundo y asegurarse que cada persona pueda encontrar su lugar dentro de
la gran familia humana”, poniendo como ejemplo a María.
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