- La demanda de ayudas, alimentos y de cobijo temporal se ha disparado con la crisis
La parroquia de Carballo, que dirige el sacerdote José García Gondar,
se ha convertido en los últimos años en la tabla de salvación de muchas
personas, familias, asociaciones e instituciones que precisan de todo
tipo de ayuda urgente. Afectados que no entienden de horarios, festivos,
fines de semana, libranzas, vacaciones o trámites burocráticos.
Desde el punto de vista humanitario Cáritas Bergantiños atiende cada
mes a más de 270 familias que precisan de un alimento que llevarse a la
boca. Esta próxima semana hará entrega de una nueva remesa de alimentos.
Un dato: desde que estalló la crisis sanitaria han solicitado ayuda de
emergencia social más de 90 familias, que antes del covid-19 no
precisaban de apoyo alguno. Y esta cifra, lejos de reducirse, aumenta
con el transcurso de las semanas, hasta tal punto que las 15 toneladas
de productos entregados por Cruz Roja cada tres meses se evaporan en un
abrir y cerrar de ojos. Gracias al apoyo de empresas y particulares en
Cáritas vuelve a haber reservas de alimentos no perecederos, sobre todo
leche. También se lleva a cabo un servicio de escucha y acompañamiento
psicológico y espiritual.
Pero el apoyo va más allá de la mera entrega de alimentos. Y el
perfil de usuario que timbra en la iglesia de San Xoán no es único, sino
muy variado. Mujeres víctimas de violencia machista que huyen de sus
agresores, madres jóvenes con hijos pequeños a su cargo que se
encuentran literalmente en la calle y no tienen a dónde ir. Personas
desempleadas de larga duración y en grave riesgo de exclusión social…
Desde la Guardia Civil y otras instituciones solicitan de forma habitual
al párroco si puede echar una mano a una persona que precisa de un
alojamiento temporal en algún albergue parroquial. Y José García no
entiende de horarios y fines de semana: «En calquera momento pode soar o teléfono e hai que estar atento. O apoio é as vinte e catro horas do día», argumentó.
El párroco jamás ha tenido una negativa por respuesta. Un ejemplo:
cuando en enero un grupo de abogados y procuradores de Carballo,
amparados por sus respectivos colegios profesionales, solicitaron la
creación de un punto de mediación judicial similar al que opera en
Corcubión, las Administraciones no estuvieron tan ágiles como José
García Gondar, quien no tardó ni 24 horas en ceder dos antiguas salas de
catequesis para que los profesionales pudieran llevar a cabo estas
labores de mediación judicial. Los trámites estaban casi finiquitados y
algún juzgado avaló la medida, pero el covid-19 lo paralizó todo. Según
explicó José García, tan pronto finalice el estado de alarma se pulirá
un proyecto pionero en el partido judicial carballés.
Pero es que además, la parroquia carballesa es promotora o
colaboradora en un sinfín de talleres formativos, muchos de los cuales
tienen por objetivo facilitar el acceso a la educación y la inserción en
el mercado laboral. Así, las instalaciones parroquiales acogerán desde
mañana clases presenciales del curso Preparación de Competencias Claves,
promovido por Radio ECCA, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja
con colectivos desfavorecidos. Serán 10 alumnos los que participen en
este taller de 93 horas de duración. Son alumnos de que apenas tienen
formación y ven en este obradoiro la única opción para presentarse a un
examen que convoca la Xunta de Galicia.
Fuente: La Voz de Galicia
pastoralsantiago.es