- El arzobispo pide en su Carta Pastoral en el Día de la Acción Católica y Apostolado Seglar dar “testimonio de que el cristianismo es un modo fascinante de dar sentido a la existencia”
En una Carta Pastoral en el Día de la Acción Católica y Apostolado
Seglar, el arzobispo compostelano invita a todos los laicos a “edificar
la ciudad de Dios en medio de la ciudad de los hombres, siendo humildes,
amables y comprensivos, entregando la vida por los demás como hemos
comprobado en estos meses de la pandemia que padecemos”. Monseñor Julián
Barrio asegura, además, que hay que dar “testimonio de que el
cristianismo es un modo fascinante de dar sentido a la existencia”. Esta
jornada se celebra el próximo domingo, solemnidad de Pentecostés. La
Iglesia que vive del Espíritu Santo se expresa, como en tiempos de los
Apóstoles, “en un mismo ánimo, en compartir los bienes y en la oración
ya sea comunitaria o privada”.
La carta a los laicos del arzobispo compostelano recuerda “los ecos
de nuestro Sínodo diocesano y los más recientes del Congreso Nacional de
Laicos celebrado en el mes de febrero pasado”. Monseñor Barrio explica
que ya “entonces se percibió que se abrían las puertas y las ventanas de
los cenáculos en que a veces se encontraba el apostolado laical,
sintiéndose la necesidad de salir a las plazas y a las calles con un
nuevo vigor y entusiasmo para cumplir el mandato de Jesús” de proclamar
el Evangelio por el mundo entero.
“En el día del Apostolado seglar y de la Acción católica”, asegura el
arzobispo, “se nos pide valorar la vocación laical y lo que ésta aporta
a la Iglesia, redescubriendo la condición de bautizados”. Monseñor
Barrio señala que “en mí carta sobre “la pastoral del día después”, os decía que en estos momentos está condicionando el futuro la idea de suspender y trasladar:
muchos acontecimientos de carácter pastoral, cultural, social, y
deportivo, algunos se suspenden y otros se trasladan a nuevas fechas.
Nuestra preocupación pastoral debe ser transformar con
creatividad la nueva realidad que va a tocar vivir”. Además, comenta el
arzobispo, “la Iglesia sigue dejándonos el mensaje de que el contenido
de vida cristiana se fundamenta en conocer a Cristo, en vivir la
eucaristía, en compartir la propia existencia con los demás y en asumir
la acción misionera (cf. Hech 2,42-47). Es la Iglesia humilde y cercana a
la condición humana y espiritual del hombre, y portadora de salvación y
de esperanza”.