En estos días, el evangelio nos está presentando el diálogo entre
Jesús y algunos fariseos. Diálogo duro, lleno de acusaciones. Hoy,
viernes de Cuaresma, la Iglesia tradicionalmente reza el Vía Crucis. Si
lo oramos, veremos a nuestro Señor cargar con la cruz y seguir
escuchando improperios, acusaciones, desprecios.
Hoy me pregunto y te invito a preguntarte: ¿Y quién es Jesús para mí?
¿También es Aquel al que lleno de desprecios e improperios cuando las
cosas no me gustan? ¿O veo en Él a mi Señor, el que da la vida por mí,
el que sabe bien qué hacer con mi vida por mi salvación? ¿Le digo que le
amo al Amor de los amores?
Celinés – Yo te amo https://youtu.be/4D3X3B9wZkc
Cristo otra vez rostro en tierra. Cae por sus dolores y por nuestras
recaídas. Por nuestra voluntad adormecida. Por nuestra mediocridad,
porque tantas veces vivimos para cosas que no merecen la pena. Cristo
lleva el peso nuestra flaqueza. Cristo lleva el peso nuestro pecado
habitual. Cuando no elevamos nuestra cotidianidad sino que la llenamos
de miserias.
ACTUALIDAD
La violencia en los hogares que convierte la vida cotidiana en un desprecio a la persona humana.
La angustia por el hijo atrapado en adicciones.
Las angustias por el dinero que no llega para pagar las deudas.
Los trabajos de cada día, kilómetros en la carretera, días en el mar, horas en la cantera o la fábrica.
Los trabajos inhumanos que no reconocen la dignidad humana.
TÚ, YO, NOSOTROS
Cuando nos conformamos con lo de siempre. Cuando preferimos la
tranquilidad a la justicia. Cuando lloriqueamos porque nos sentimos
marginados…
Señor Jesús, cúrame del contagio de la
costumbre, de la tentación del cansancio. Que mi fidelidad no sea
resignación o repetición; que sea creatividad y novedad. Quiero mirar
con alegría y esperanza al futuro, y no quiero envejecer a fuerza de
costumbre.
Montse de Javier · Comunidade Caná
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