El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, pidió hoy
fortalecer el impulso para llevar a cabo una renovación pastoral en toda
la Iglesia diocesana. Así se lo indicó a vicarios, delegados y
directores de los distintos secretariados de la Archidiócesis, que
participaron en un encuentro en la Casa Diocesana de Ejercicios
Espirituales. A la reunión asistieron también los arciprestes. El obispo
auxiliar, monseñor Jesús Fernández, agradeció la presencia del
arzobispo y su implicación en esa renovación pastoral.
En
la reunión de balance se pasó revista a cómo se habían llevado a cabo
los objetivos propuestos para este curso, cuál había sido la interacción
con la Escuela Diocesana de Agentes de Pastoral (EDAP) y cuál el grado
de coordinación entre todas las delegaciones o arciprestazgos. En su
intervención inicial, monseñor Barrio hizo alusión a que toda la tarea
de renovación pastoral nace como un fruto del reciente Sínodo Diocesano,
del que dijo que se alegraba de que no “haya quedado en papel mojado”.
Indicó que, pese a las dificultades para poner en marcha sus
conclusiones, “eso no nos puede paralizar”. El arzobispo animó a todos a
trabajar en la dirección de un nuevo impulso pastoral, teniendo en
cuenta, recordó, el reto que supondrá para la Iglesia en Santiago la
celebración del próximo Año Jubilar Compostelano. “Hay que buscar y
apoyar iniciativas nuevas”, explicó monseñor Barrio, recordando que la
carencia de sacerdotes exige un esfuerzo de imaginación para las tareas
pastorales.
Archicompostela