
Pronto la Santa Casa se convirtió en lugar de reunión para la
celebración de la Santa Misa de los primeros Cristianos. Podemos
imaginarnos con qué amor y veneración cuidaban este Santo Lugar.
Actualmente la Santa Casa está situada dentro de la Basílica que para
ella se construyó en Loreto, Italia. Dentro de la casa de Loreto se
venera la pequeña estatua de La Virgen de Loreto. La Santa Casa en
Nazaret tenía dos partes: una parte era una pequeña gruta y la segunda
parte una pequeña estructura de ladrillos que se extendía desde la
entrada de la gruta. La estructura de ladrillos no tenía sino tres
paredes, ya que un lado pegaba con la pared de la gruta.
¿Cómo llegó la casa de Nazaret a Loreto, Italia? Hay varias
tradiciones. Una de ellas habla de ángeles que transportaron la casa por
los aires. Pero hay documentos que parecen indicar que el responsable
del traslado es un comerciante llamado Nicéforo Angelo del siglo XIII.
Quizás su apellido inspiró la idea del traslado por medio de ángeles. En
todo caso, tan extraordinaria empresa, sin duda, tuvo la protección y
guía del cielo. Ya lo había dicho el ángel a la Virgen en esa misma
casa: “Para Dios nada es imposible”.
Tratan de destruir la Santa Casa
La casa de Loreto es sagrada en virtud de quienes en ella habitaron.
Muchos consideran la Santa Casa de Loreto como uno de los lugares más
sagrados del mundo y Dios no quiso que esta casa fuese profanada o
destruida, sino preservada para siempre. El demonio, los hombres, y el
mundo usualmente van contra todo lo que Dios quiere y con esta bendita
casa no fue diferente. En 1291, los Sarracenos conquistaban la Tierra
Santa. Quisieron acabar con toda la historia del cristianismo y la mejor
forma para ellos era destruyendo todos los lugares sagrados. Pensaban
que eliminando todos los signos visibles del cristianismo, apagarían el
amor y la devoción.
Fueron en busca de cada lugar venerado por su asociación con la vida
de Cristo. Cuando llegaron a las proximidades de Nazaret, La Santa Casa
no tenía defensa humana. Esta era bien conocida, porque los cristianos
desde el tiempo de los Apóstoles la tenían con gran reverencia y
celebraban allí la Santa Misa. Los enemigos se decían: “Nunca más los
cristianos celebrarán aquí la Anunciación”
La Basílica construida sobre la Santa Casa ya había sido destruida
dos veces antes. La primera vez fue en 1090 A.D. Sin embargo, la casa
quedaba intacta. Los cruzados reconstruyeron la Basílica, pero en 1263
fue destruida de nuevo. Una vez más la Santa Casa fue protegida. Esta
vez los cruzados no pudieron reconstruir la Basílica y la Santa Casa se
quedó sin protección.
La tradición del traslado Angelical
Según esta tradición, en 1291, cuando los cruzados perdían control
sobre la Tierra Santa, Nuestro Señor decidió enviar a los ángeles a
proteger su Santa Casa y les dio el mandato de que movieran la casa a un
lugar seguro. Llévense la Santa Casa a un lugar seguro, lejos del odio
de mis enemigos de esta tierra donde nací. Elévenla sobre los aires,
donde no la puedan alcanzar. Que no la vean.
El 12 de mayo de 1291 los ángeles trasladaron la casa hasta un
pequeño poblado llamado Tersatto, en Croacia. Muy temprano en la mañana
la descubrieron los vecinos y se asombraron al ver esta Casa sin
cimiento y no se explicaban cómo llegó ahí. Se adentraron y vieron un
altar de piedra. En el altar había una estatua de cedro de la Virgen
María, que tenía al niño Jesús en sus brazos. El niño Jesús tenía sus
dos dedos de la mano derecha extendido como bendiciendo. Con su mano
izquierda sostenía una esfera de oro representando al mundo. Ambos
estaban vestidos como con unas batas y tenían coronas de oro.
Unos días más tarde, la Virgen María se le apareció a un sacerdote de
ese lugar y le explicó de dónde venía la casa. Ella dijo: “Debes saber
que la casa que recientemente fue traída a tu tierra es la misma casa en
la cual yo nací y crecí. Aquí, en la Anunciación del Arcángel Gabriel,
yo concebí al Creador de todas las cosas. Aquí, el Verbo se hizo carne.
El altar que fue trasladado con la casa fue consagrado por Pedro, el
Príncipe de los Apóstoles. Esta casa ha venido de Nazaret a tu tierra
por el poder de Dios, para el cual nada es imposible.
Ahora, para que tú puedas dar testimonio de todo esto, sé sanado. Tu
curación inesperada y repentina confirmará la verdad que yo te he
declarado hoy.” El sacerdote, que había estado enfermo por mucho tiempo,
se sanó inmediatamente y anunció al pueblo el milagro que había
ocurrido. Comenzaron las peregrinaciones a la Santa Casa. Los residentes
de este pequeño pueblo construyeron sobre la Santa Casa un edificio
sencillo para protegerla de los elementos de la naturaleza. Pero la
alegría de los croatas duró poco tiempo. Después de tres años y cinco
meses de estar la casa en este poblado, en la noche del 10 de diciembre,
de 1294, la casa desapareció de Tersatto para nunca más volver.
Un residente devoto de Tersatto construyó una pequeña iglesia en el
lugar donde estuvo la casa, una réplica de esta. Y puso la siguiente
inscripción: ¨La Santa Casa de la Virgen María vino de Nazaret el 10 de
diciembre de 1291 y estuvo hasta el 10 de diciembre de 1294.¨La gente de
Croacia continuó venerando a Nuestra Señora en la réplica de la Santa
Casa. Fue tanta su devoción, que el Papa Urbano V envió a la gente de
Tersatto una imagen de Nuestra Señora en 1367. Esta imagen se cree fue
esculpida por San Lucas.
La Santa Casa es llevada a Italia
El 10 de diciembre de 1294, unos pastores de la región de Loreto en
Italia reportaron que habían visto una casa volando sobre el mar,
sostenida por ángeles. Había un ángel vestido con una capa roja (San
Miguel) que dirigía a los otros y la Virgen María con el Niño Jesús
estaban sentados sobre la casa. Los ángeles bajaron la casa en un lugar
llamado Banderuola.
Muchos llegaban a visitar esta santa casa, pero también habían
algunos que llegaban para asaltar a los peregrinos. Por esta razón las
personas dejaron de llegar y la casa nuevamente fue trasladada por los
ángeles a un cerro en medio de una finca. La Santa Casa no se quedaría
aquí por mucho tiempo. La finca era de dos hermanos que comenzaron a
discutir sobre quién era el dueño de la casa. Por tercera vez la casa es
trasladada a otro cerro y la colocaron en el medio del camino. Ese es
el lugar que ha ocupado ya por 700 años.
Los habitantes de Recanati y Loreto verdaderamente no sabían la
historia de la Santa Casa, solo sabían de los milagros que se acontecían
ahí. Dos años más tarde, la Virgen María se le apareció a un ermitaño
llamado Pablo y le contó el origen y la historia de la Santa Casa: “Se
mantuvo en la ciudad de Nazaret hasta que por el permiso de Dios,
aquellos que honraban esta casa fueron expulsados por los enemigos. Ya
que no se le honraba y estaba en peligro de ser profanada, mi Hijo quiso
trasladarla de Nazaret a Yugoslavia y de ahí hasta tu tierra”. Pablo
entonces se lo contó a las personas del pueblo y comenzaron a hacer
gestiones para verificar la autenticidad de la casa. Fueron primero a
Tersatto y luego a Nazaret.
Investigaciones de los expertos
Los expertos asignados a este proyecto fueron a Tersatto. Ahí les
verificaron que las paredes eran de color rojizo y cerca de 16¨ de
ancho. Descubrieron también que la replica medía exactamente igual que
la de Loreto, 31 ¼ pies de largo por 13 pies y 4 pulgadas de ancho por
28 pies de alto. Tenía una sola puerta de 7 pies de alto y 4 1/2 de
ancho. Tenía también una ventana. Todas las descripciones, incluso las
de los elementos interiores y las estatuas, coincidían.
En Nazaret: descubrieron que de verdad era la casa de la Virgen. Las
medidas de la fundación eran exactas a las de Loreto y la maqueta
construida en Tersatto. Después de 6 meses regresaron a Loreto y
declararon la autenticidad de la Santa Casa. Años más tarde, encontraron
monedas debajo de la casa, no solo del área de Nazaret, sino que del
período en que la casa estuvo en Nazaret. Las piedras y la tierra
utilizada para el relleno de la casa era idéntica a las que se usaban en
Nazaret en ese tiempo y civilización. La casa no tiene cimientos, ya
que estos se quedaron en Nazaret.
Anécdotas de la Santa Casa de Loreto
Llegó un tiempo en que muchos peregrinos iban a este santuario y el
Papa Clemente VII mandó que se cerrara la puerta original y se
construyeran tres puertas, ya que solo había un puerta y las personas se
peleaban para entrar y salir. Solo había un problema y era que nadie le
había pedido permiso a la Virgen María para las alteraciones. Cuando el
arquitecto cogió su martillo para comenzar, su mano se marchitó y
comenzó a temblar. Enseguida se fue de Loreto y nadie más quiso hacer el
trabajo. Tiempo después un clérigo llamado Ventura Barino aceptó hacer
el trabajo, pero primero se arrodilló y rezó a la Virgen. Este le dijo
que no era su culpa, sino la orden del Papa, que si ella estaba enojada
que lo tomara contra el Papa y no contra él¨. El clérigo pudo completar
el trabajo. Las personas de Loreto también decidieron proteger la Santa
Casa poniéndole una pared de ladrillo, pero después que terminaron con
la pared, la pared se separó de la casa. Por eso hay un espacio entre la
Santa Casa y la pared que fue construida.
Devolverle a la Virgen lo que es de Ella
Una historia relata que el Obispo de Portugal visitó la Santa Casa y
quiso llevarse una piedra para construir una Iglesia en honor a la
Virgen de Loreto. El Papa le dio permiso y el Obispo mandó a su
secretario a sacar la piedra y llevársela. El Obispo se enfermó de
repente y cuando llegó su secretario casi estaba muerto. El Obispo les
pidió a algunas hermanas religiosas que rezaran por él y algunos días
después recibió este mensaje: “Nuestra Señora dice, si el Obispo desea
recuperarse, debe devolver a la Virgen lo que él se ha llevado”. El
secretario y el Obispo se asombraron de esto, pues nadie sabía lo de la
piedra de la Santa Casa. El secretario se fue inmediatamente de regreso a
Loreto con la piedra y cuando llegó, el Obispo estaba completamente
sanado. Por esta razón, durante los siglos, los Papas han prohibido,
bajo amenaza de excomunión, la extracción de cualquier parte de la Santa
Casa.
Un Lugar Sagrado
La Santa Casa es considerada entre los lugares más sagrados del
mundo. Antes de que la Santa Casa fuese trasladada, San Francisco de
Asís había profetizado que un día Loreto se iba a llamar el lugar más
sagrado del mundo y que por ello debían abrir una casa allí.
Muchos santos, beatos y Papas han visitado esta casa. Entre ellos:
San Francisco de Sales: hizo sus votos de celibato en la Santa Casa;
Santa Teresa de Lisieux: antes de ir a pedir permiso al Papa para entrar
al Carmelo a la edad de 15 años, visitó la Santa Casa; San Maximiliano
Kolbe: en su regreso a la ciudad de la Inmaculada, poco antes de ser
llevado al campo de concentración; y muchísimos otros santos.
El Papa Juan XXIII fue el día antes de convocar el Concilio Vaticano
II y pidió a la Virgen de Loreto la protección del Concilio. Juan Pablo
II ha visitado muchas veces la Casa de Loreto y ha tenido allí
convenciones de jóvenes y familias.
Muchos peregrinos van cada año a visitar a la Santa Casa. A visitar
el lugar donde la Sagrada Familia vivió y a recibir las gracias que Dios
les quiere dar. Es una tradición rezar de rodillas el Santo Rosario
alrededor de la Casa. Es un rosario penitencial pidiendo la intercesión
poderosa de la Stma. Virgen. Procesiones con velas del Santísimo
Sacramento forman parte de las celebraciones en la Basílica de la Santa
Casa de Loreto.
Artículo originalmente publicado por corazones.org
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