
Más tarde fue nombrado obispo de Milán donde fue un verdadero pastor
de su grey, entregándose sin reservas a los fieles. Cuidó con esmero a
sus sacerdotes, convocó sínodos y decretó muchas disposiciones
destinadas a poner por obra los mandatos del Concilio de Trento.
Su labor supuso una mejora de las costumbres y un incremento de la
vida cristiana en su diócesis. Murió el día 3 de Noviembre del año 1584.
Artículo originalmente publicado por Santopedia
Aleteia