El obispo de Lugo, mons. Alfonso Carrasco Rouco, clausuró este
miércoles la XXVI Semana de Formación del clero gallego, que se
desarrolló durante tres días en el monasterio de Poio y a la que
asistieron sacerdotes de las cinco diócesis gallegas. En su
intervención, mons. Carrasco se dirigió a los más de cien sacerdotes
presentes para pedirles que animen a sus compañeros de ministerio a
participar en las futuras jornadas de formación. Don Alfonso Carrasco
llamó a “una más amplia participación para no dejar morir este fabuloso
espacio de formación y de convivencia” de los sacerdotes gallegos. El
obispo de Lugo también insistió en la necesidad de regirnos, no por el
sentimiento, “sino por la Verdad, que para los cristianos está en la
persona de Jesucristo”.
Las jornadas se desarrollaron de lunes a miércoles. La reflexión giró
en torno a la actividad pastoral de los presbíteros como hombres que
viven en la frontera. El objetivo general era presentarle a los
presbíteros gallegos un programa de actualización en materias
relacionadas con el acercamiento, la comprensión y la transmisión de la
palabra de Dios.
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