El Papa Francisco ha concedido una entrevista a la agencia de
noticias Reuters, donde hace un repaso a la actualidad internacional, y
también a algunos asuntos eclesiales como la relación vaticana con la
dictadura china, el papel de la mujer en la Iglesia, o los casos de
abusos sexuales en la Iglesia.
China fue el primer tema que trató el Papa, que quiso explayarse en esta pregunta, asegurando que “las relaciones con China van de tres maneras diferentes.
Ante todo está la oficial: la delegación china viene aquí hace una
reunión y luego la delegación vaticana va a China. Son buenas relaciones
y han logrado buenos progresos. Este es el diálogo oficial”.
El Papa explicó posteriormente que “hay un segundo diálogo, de todos
con todos: se trata de canales abiertos periféricos que son, por
ejemplo, canales humanos, y no queremos cerrarlos. En este sentido, se ve la buena voluntad, tanto de la Santa Sede como del gobierno chino”.
Y habló igualmente de un tercer tipo de relación, de la que Francisco dijo que para él “es la más importante: el diálogo y acercamiento cultural con China.
Hay sacerdotes que trabajan en universidades chinas. Una proximidad
cultural que se refleja también en actividades y proyectos culturales
que realizamos juntos, como la exposición que hicimos en el Vaticano y
en China, siguiendo el camino tradicional, como el de los grandes, como
Mateo Ricci”.
Las mujeres en la Iglesia
Otra de las preguntas de la entrevista se centró en el papel de la
mujer en la Iglesia y defendió que haya más mujeres en puestos de
responsabilidad de la curia. “Son pocas, necesitamos poner más.
Ahora los dos Subsecretarios que nombré en el Dicasterio para Laicos,
Familia y Vida son mujeres. En este sentido, hace falta seguir adelante
según la calidad. No tengo ningún problema en designar a una jefa
directora si el dicasterio no tiene jurisdicción. El del clero, sin
embargo, tiene una jurisdicción, debe ser un obispo, pero los
dicasterios sin jurisdicción son muchos, incluso para el de la Economía
no tendría problemas para nombrar a una mujer competente. Vamos con
retraso, es cierto, pero debemos seguir adelante", explicó.
Sin embargo, Francisco alertó de la tentación de “funcionalizar” el
debate sobre las mujeres en la Iglesia sobre “si deben hacer esto o
deben convertirse en esto otro”. Sobre la ordenación de mujeres como
sacerdotes, el Papa volvió a cerrar la puerta de manera contundente. “No
puede ser debido a que dogmáticamente no es posible. Juan Pablo II fue
claro al respecto, y cerró la puerta y yo no voy a volver atrás en esto.
Fue un asunto tratado con seriedad y no un caprichoso. No debemos
reducir la presencia de mujeres en la Iglesia a la funcionalidad. No
debemos caer en esto”, agregó.
Abusos sexuales en Chile
Sobre los casos de abusos sexuales en Chile. Francisco habla del
dolor que le ha provocado este escándalo. “No me gusta hablar de esto
ahora, pero tengo que decirlo. Están las estadísticas. La gran
mayoría de los abusos ocurren en la familia y los vecindarios: vecinos,
familias, luego en gimnasios, piscinas, escuelas y también en la Iglesia.
Algunos podrían decir, ‘los sacerdote que abusan son pocos’, pero
incluso si fuera solo uno, sería trágico porque ese sacerdote tiene el
deber de llevar a esa persona a Dios y lo que está haciendo es destruir
el camino para llegar a Dios”.
De este modo, indicó que “en cuanto al tema de los abusos en el marco
eclesiástico, ‘la Iglesia se ha despertado’, y la lección que he
aprendido yo no es nueva. La había aprendido San Juan Pablo II con los
cardenales de los Estados Unidos en el caso de Boston. Benedicto XVI lo
había aprendido con los obispos de Irlanda. Yo tuve que tomar una
decisión con respecto a los casos en Chile: estudié las quejas y las
denuncias con la información que había aquí. Luego mandé a que se investigara y he procedido según las conclusiones elaboradas”.
"Me preguntaba qué habría pasado en Chile que el 70% de la población
que apoyaba a la Iglesia había caído a menos del 40%. Es un fenómeno
difícil de entender. Se cree que allí hay algo de elitismo escondido,
pero es una opinión. Ciertamente es la obra del espíritu del mal", explicó el Pontífice.
Por último, Francisco habló de la política migratoria de Estados Unidos, asegurando que apoya las denuncias de los obispos de Estados, sobre la separación de niños inmigrantes de sus padres una vez que cruzan la frontera.
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