
En la clausura del encuentro –en el que hubo una ponencia de Javier García, delegado de Infancia y Juventud sobre “¿Qué es la Nueva Evangelización? Claves para que las asociaciones y movimientos laicales puedan evangelizar HOY”,
así como una representación a cargo de Comunidade Caná- el arzobispo
mostró su satisfacción por el encuentro, felicitó a todos las Pascuas de
Resurrección y dijo que la diversidad de movimientos constituye “un
precioso mosaico en la diócesis”. D. Julián aseguró que ello es “una
riqueza” que no se debe ocultar y que ha de ponerse al servicio de cada
parroquia y de la diócesis.
El arzobispo invitó a todos a recuperar la tensión evangelizadora, a
pesar de las posibles dificultades, y alentó a hacer el trabajo con la
alegría de la “Evangelii Gaudium”. Además, D. Julián comentó que es
precisa una “pastoral de acompañamiento” al servicio de los demás,
respondiendo a las preguntas que la sociedad y las personas demandan.
Monseñor Barrio indicó, igualmente, que no hay que quedarse ensimismado
en el carisma propio de cada grupo o movimiento, sino ponerse en camino
para volver a la comunidad, sobre todo en esta etapa postsinodal.
“Tenemos que mirar al futuro”, concluyó, “con esperanza”.
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