Después de décadas de excavaciones, un equipo de arqueólogos tiene la
certeza de que finalmente ha encontrado las ruinas de Sodoma, la ciudad
bíblica de espantosa memoria, según el diario británico “Daily Mail”.
El equipo de arqueólogos lleva adelante el Tall el-Hammam Excavation Project.
El jefe del equipo es el Dr. Steven Collins, profesor de Arqueología
en la Trinity Southwestern University, de Albuquerque, New Mexico,
EE.UU.
Los especialistas llevan excavando mucho tiempo el la localidad de
Tall el-Hammam, en el valle del Jordán (Jordania), los restos de una
ciudad de tamaño colosal de la Edad de Bronce.
Según él, se trataba de una ciudad “monstruosa” – una megalópolis –
si se compara con las otras de la región en el mismo período histórico.
Las peculiaridades de las ruinas apuntaban impresionantes analogías
con la descripción que hace la Biblia de la ciudad de Sodoma, destruida
por Dios.
Los restos correspondían a la mayor ciudad de la región, como también
dice la Biblia de Sodoma, y están situados al este del río Jordán, en
un área verde cerca del Mar Muerto.
La ciudad existió entre los años 3500 y 1540 antes de Cristo, fecha en que fue súbita e inexplicablemente abandonada.
Los trabajos de los arqueólogos que descubrieron las ruinas de Sodoma
están concentrados en Tall el-Hamaam, en Jordania. Gomorra estaba
localizada un poco más al norte, también en el valle del Jordán, cerca
del Mar Muerto.
En la Biblia, Sodoma es descrita rodeada de vegetación, bien
irrigada, una de las mayores ciudades al este del Jordán, cruce de rutas
comerciales, y debido a su riqueza y su tamaño, fuertemente fortificada
con torres y altas y largas murallas.
La ciudad que está siendo saliendo a la luz corresponde a esa
descripción. Y la mayor ciudad desenterrada por científicos en la
región, pues era mayor entre cinco y diez veces que cualquier vecina.
El equipo encontró murallas y defensas muy recias, que incluyen muros de 5,2 metros de ancho y 10 metros de altura.
Fue posible identificar puertas de ingreso, torres, puestos de vigía,
rondas y una plaza central que formaban parte del sistema defensivo.
“Fue una empresa enorme, explicó Collins, que requirió millones de
ladrillos y gran número de albañiles”, dice el diario británico “Daily
Mail”.
La ciudad-estado fue siendo ampliada y fortificada constantemente, como evidencian sus muros.
En la mitad de la Edad de Bronce, la muralla fue sustituida por otra
más larga, con 7 metros de espesor, y que incluía una especie de calzada
que daba la vuelta a la ciudad.
Pero, además de las concordancias descriptivas con la Sodoma de la
Biblia, hay otros datos más desconcertantes y exclusivos de la
misteriosa ciudad.
Una extinción repentina y singular
Tall el-Hamaam, la “Reina del Sur del Valle del Jordán”, se sumió en
un brusco desastre final que engulló a Gomorra y a numerosas pequeñas
ciudades a su alrededor.
Los restos del lugar muestran que la urbe estaba en pleno apogeo a
finales de la Edad de Bronce, cuando tuvo un final repentino y
catastrófico. La orgullosa ciudad quedó desierta de un momento a otro, y
fue así durante siglos.
Fragmentos de cerámica recogidos muestran que fueron afectados por
grandes temperaturas, mayores que las de un incendio o de un horno.
El fenómeno fue comparado al que se verificó con cerámicas recogidas
en los lugares donde se hicieron tests con bombas atómicas, en EE.UU.
El Dr. Collins destaca que bajo todos los puntos de vista prácticos, la ciudad descubierta coincide con la Sodoma de la Biblia.
Era la mayor ciudad de la fértil región de Kikkar. Pero, después de
un evento repentino y catastrófico, la urbe exuberante se convirtió en
un lugar abandonado durante más de 700 años.
Otra ciudad se erigió en el mismo lugar durante la Edad de Hierro,
entre los años 1000 y 332 antes de Cristo, aunque sin relación con la
anterior, y también acabó siendo abandonada.
Los investigadores encontraron artefactos producidos en esa época.
Pero un silencio sorprendente de más de siete siglos hace pensar que un
recuerdo terrible apartaba a los hombres de este sitio.
El profesor Collins dice no saber la causa de la repentina desaparición de la ciudad tan grande y poderosa.
En 2008, dos especialistas en cohetes – Alan Bond y Mark Hempsell –
que intentaban descifrar una tablilla circular recuperada en el siglo
XIX en Mesopotamia y conservada en el British Museum, llegaron a una
seductora conclusión.
Pasaron ocho años en esta tarea, y con la ayuda de computadores,
pudieron fijar la fecha en que se había dado la disposición de las
estrellas en la tabla.
Por fin llegaron a la conclusión de que la tablilla fue obra de un
testigo ocular de la explosión de un asteroide sobre la región de Sodoma
y Gomorra, en la fecha aproximada en que desaparecieron bajo un diluvio
de fuego y azufre, según la narración bíblica.
La tablilla sumeria, conocida como “Planisferio” y descifrada por
Alan Bond y Mark Hempsell describe un asteroide explotando sobre la
región de Sodoma y Gomorra.
Para los especialistas, un asteroide de 1,6 kilómetros de largo
explotó en la región, provocando la muerte de miles de personas y
devastando todo en una superficie de más de un millón de kilómetros
cuadrados.
El impacto habría tenido una fuerza 100 veces más poderosa que la
mayor bomba creada por el hombre, algo así como más de 20.000 millones
de toneladas de TNT. Habría generado uno de los mayores deslizamientos
de tierra de la historia del mundo.
La tablilla de barro es llamada de Planisferio, fue descubierta por
el arqueólogo británico Henry Layard en la época victoriana, y forma
parte de la Biblioteca del Palacio Real de Nínive, conservada en el
British Museum.
Aleteia