Los diáconos “que viven en la vida familiar” son un valor para la
Iglesia y el discernimiento. “¡Ustedes tienen una suegra, eh!”, dijo el
papa Francisco arrancando las risas de los presentes en su encuentro con
el clero de Milán que tuvo lugar en el imponente templo, el Duomo, este
sábado 25 de marzo de 2017.
“Ustedes diáconos tiene mucho por dar”, aseguró el Obispo de Roma ,
quien respondió a una pregunta de un diácono, Roberto Crespi, sobre esta
especial misión en la Iglesia que inició en esa diócesis en 1990 y que
actualmente cuenta con 143 diáconos permanentes (casados o célibes) al
activo.
“Pensemos al valor del discernimiento al interno del presbiterio”
como voz autorizada para “mostrar las tensiones que hay entre el deber y
querer”.
“Debemos tener cuidado de no ver a los diáconos como medio sacerdotes o medio laicos. ¡Esto es un peligro! Al final no están ni allá, ni acá. No se debe hacer, es un peligro, hace daño a nosotros y a ellos”, afirmó.
En esta línea, el Papa ha pedido de no quitar fuerza al “carisma del
diaconado”. “Tampoco está bien pensar al diácono como un intermediario
entre los fieles y los pastores, ni a mitad de camino entre sacerdotes y
laicos, ni a mitad de camino entre pastores y fieles”.
El peligro del clericalismo. El diácono demasiado
clerical. “¡Esto no! Parecería en algunas liturgias que casi parecería
tomar el lugar del sacerdote. Cuídense del clericalismo”.
El funcionalismo. “Es otro pecado en el que puede
caer el diácono, como uno que es funcional al sacerdote: un joven para
hacer mandados y no para esta cosa”.
El Papa dijo a los diáconos que ellos tienen un carisma especifico en la Iglesia y “deben custodiarlo”. Se trata de una misión-vocación familiar que “llama al servicio”.
“Me gusta tanto cuando los primeros cristianos helénicos fueron ante
los apóstoles a lamentarse porque sus viudas y sus huérfanos no recibían
buena asistencia…ellos hicieron esta reunión, este sínodo entre los
apóstoles y discípulos, y han inventado los diáconos para servir”.
Así, Francisco rememoró que los apóstoles como obispos decidieron el
servicio de los diáconos. En este caso, ellos “servían a las viudas, a
los huérfanos”. Y nosotros “obispos a la oración y el anuncio de la
palabra”.
Así, “el carisma más grande de un obispo es rezar”. El segundo –
prosiguió – es el de “anunciar la palabra”. Se ve bien la diferencia y, a
veces el servicio, esta palabra es clave, para entender el servicio
como don característico”.
“El diácono es el custodio del servicio de la Iglesia, pero cada palabra debe ser bien pesada; el servicio a la palabra, el servicio en el altar, el servicio a los pobres”, sostuvo.
“Servicio que consiste en recordar a todos nosotros que la fe en su
diversas expresiones -en la liturgia comunitaria, la oración personal,
las diversas formas de caridad- en sus varios estados de la vida –
laical, la vida clerical y la vida familiar-, posee una esencial
dimensión de servicio”.
“El servicio a Dios y a los hermanos…y cuánto camino
hay que hacer en este sentido”, expresó Francisco. Una “ayuda para no
perder la prospectiva y la riqueza de la acción de Dios”.
“Ustedes no son medios sacerdotes o medios laicos”,
dijo el papa Francisco a los diáconos. “esto sería funcionalizar el
diaconado, ustedes son sacramento del servicio de Dios a los hermanos”.
“Una vocación, que como todas, no es solamente individual, vivida al
interno de la familia y con la familia, al interno del pueblo de Dios y
con el pueblo de Dios”.
En suma, “no hay servicio al altar, no hay liturgia que no se
abra el servicio de los pobres y no hay servicio de los pobres que no
lleve a la liturgia. No hay vocación eclesial que no sea familiar, esto nos ayuda a revaluar el diaconado como vocación eclesial”.
Ponerse al servicio, no servirse de…
En fin, “cada cosa hoy parecería debería servirnos. ‘La oración me
sirve, la comunidad me sirve, la caridad me sirve’. esto un hecho de
nuestra cultura. Ustedes son un dono que el Espíritu Santo nos hace para
indicar que el camino correcto va al contrario; ‘en la oración sirvo,
en la comunidad sirvo, con la solidad sirvo a Dios y al prójimo”,
respondió en el Duomo de Milán a un diácono.
Diócesis de Milán pone a disposición de los pobres: 50 apartamentos
El papa Francisco exhortó a los sacerdotes, diáconos y consagrados a
rezar por él. El cardenal Scola preparó un dono para el Papa: La
diócesis a través de la Caritas ha comprado 50 apartamentos para donar a
quien no tiene un hogar.
Tras el encuentro con el clero de Milán en el Duomo, Francisco recitó el ángelus y bendijo a los fieles presentes.
El cardenal Scola acompañó al Papa a su visita a la Casa
Circondariale de San Vittore, una cárcel. Allí, almorzará con cien
presos. El Pontífice saludará a cada detenido personalmente. En la
tarde, 13:45 pm, se trasladará en auto al Parque de Monza para celebrar
la Santa Misa.
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