“Dios continúa buscando aliados, continúa buscando hombres y mujeres capaces de creer, capaces de hacer memoria, de sentirse parte de su pueblo para cooperar con la creatividad del Espíritu”, dijo el papa Francisco durante la homilía en la misa en el Parque de Monza en el marco de su viaje apostólico a Milán, Italia, este sábado 25 de marzo.

“El ritmo vertiginoso al cual estamos sometidos pareciera robarnos la esperanza y la alegría. Las presiones e impotencias….parecieran vaciar el alma y hacernos insensibles”, aseguro para indicar que Dios trae una esperanza duradera.
Tras almorzar con un centenar de presos en la cárcel de San Vittore, el Papa por la tarde ha ido en automóvil al Parque de Monza, donde, en el área del ex hipódromo, saludó a los fieles allí reunidos y les pregunto: : ¿Cómo es posible vivir la alegría del Evangelio hoy dentro de nuestras ciudades?.

Tres son las claves – presentadas por Francisco – para ayudarnos a aceptar la misión que nos es confiada y no perder la esperanza:
El primer desafío: Evocar la Memoria. “María es la hija de la Alianza. También nosotros somos invitados a hacer memoria, a mirar nuestro pasado para no olvidar de dónde venimos”, dijo.

El Obispo de Roma pidió de aprender a no “olvidarnos de nuestros antepasados, de nuestros abuelos y de todo aquello que han pasado para llegar a donde estamos hoy. Esta tierra y su gente han conocido el dolor de dos guerras mundiales”.

El segundo desafío: La pertenencia al Pueblo de Dios. No tener miedo de abrazar la diversidad y nuevos confines. “Un pueblo – continuó – formado de mil rostros, historia y proveniencias, un pueblo multicultural y multiétnico. Esta es una de nuestras riquezas.

Es un pueblo llamado a hospedar las diferencias, a integrarlas con respeto y creatividad y a celebrar la novedad que proviene de los demás”, señaló.

Y la tercera clave de desafío es la posibilidad del imposible. “Nada es imposible a Dios” (Lc 1,37): así termina la respuesta del Ángel a María.

Dejarse aconsejar, escuchar a los demás. “Cuando en cambio, nos disponemos a dejarnos ayudar, a dejarnos aconsejar, cuando nos abrimos a la gracia, parece que lo imposible comienza a hacerse realidad”, sostuvo.

El Papa invitó a superar el pesimismo estéril y divisor” para abrirse a la “iniciativa de Dios”.

“Dios continúa buscando aliados, continúa buscando hombres y mujeres capaces de creer, capaces de hacer memoria, de sentirse parte de su pueblo para cooperar con la creatividad del Espíritu”, abundó.

Por último, Francisco ha parafraseado a San Ambrosio, santo de Milán: “Dios continúa buscando corazones como el de María, dispuestos a creer a pesar de las condiciones a pesar de las adversidades. El Señor acreciente en nosotros esta fe y esta esperanza”.

Asimismo estuvo acompañado por los Obispos con-celebrantes y por los organizadores de esta visita, al término de la cual el Cardenal Scola le dirigió su agradecimiento.

Antes de despedirse y regresar a Roma con un vuelo desde el aeropuerto milanés de Linate, el papa Francisco se trasladó al Estadio de San Siro donde se encontró con los jóvenes que recibieron la Confirmación, junto a sus padres y padrinos.
Aleteia
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