El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, presidirá el próximo domingo día 19 de marzo la Eucaristía de Dedicación de la nueva iglesia de San José de Milladoiro, una ceremonia que tendrá lugar a partir de las 13:00 en el nuevo templo. En los días previos a la Dedicación de la iglesia, la comunidad parroquial de San José de Milladoiro ha organizado un ciclo de conferencias bajo el rótulo “Crentes no século XXI: desafíos”. Las charlas tendrán lugar en los nuevos locales de la parroquia durante los días 16, 17 y 18 de marzo y en ellas intervendrán María Teresa Compte, quien hablará sobre “Corrupción y transparencia en clave eclesial desde la doctrina social de la Iglesia”; Xosé Luis Barreiro, quien disertará sobre “Católicos y compromiso público”; y Andrés Torres Queiruga, que hablará sobre “Dios, el antimal contra el sufrimiento y los males del mundo”.


El nuevo templo de San José de Milladoiro está situado  en el sector urbanizable S-14, “Travesía de Porto Norte”. Las obras se iniciaron en junio de 2015, tras la licencia concedida por el Concello de Ames en el mes de febrero de ese mismo año. Finalizaron en diciembre de 2016.

En verano de 2014 el arquitecto David Fernández Nogueira del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia había recibido el encargo del centro parroquial de San José de Milladoiro.

El encargo consistía en la construcción de una Iglesia como elemento central de un conjunto de servicios,  albergando espacios de diferentes usos para satisfacer las múltiples  necesidades de la comunidad, en ámbitos que van, desde la atención pastoral, la  asistencial y la formativa. Con el diseño se buscó la integración del templo en el entorno, con una imagen externa pura y rotunda en sus líneas arquitectónicas y una discreta ornamentación, siendo claramente reconocible como templo a través de sus símbolos. Una arquitectura de carácter más sensorial y menos visual.

El interior sigue las pautas de diseño marcadas por el Concilio Vaticano II para fomentar una participación activa de los fieles en la celebración. Se busca a través de una luz dosificada la solemnidad del templo y la  integración de los distintos elementos que conforman el espacio sagrado cristiano.
Foto: Raquel Cacabelos (La Voz de Galicia)
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