Nuevos detalles sobre la llegada de las reliquias del Santo Padre Pío al Vaticano, prevista para el mes que viene con motivo del Año de la Misericordia.
San Pío de Pietrelcina, O.F.M. Cap., (25 de mayo, 1887– 23 de septiembre, 1968), más conocido como Padre Pío, era un fraile capuchino, sacerdote, místico y estigmatizado. Nacido Francesco Forgione, recibió el nombre de Pius (en italiano, Pío) cuando comenzó su vida religiosa.
El Padre Pío es famoso por ser portador de estigmas, es decir, de las heridas de Cristo. Fue beatificado en 1999 y canonizado en 2002 por el Papa San Juan Pablo II.
San Pío de Pietrelcina, O.F.M. Cap., (25 de mayo, 1887– 23 de septiembre, 1968), más conocido como Padre Pío, era un fraile capuchino, sacerdote, místico y estigmatizado. Nacido Francesco Forgione, recibió el nombre de Pius (en italiano, Pío) cuando comenzó su vida religiosa.
El Padre Pío es famoso por ser portador de estigmas, es decir, de las heridas de Cristo. Fue beatificado en 1999 y canonizado en 2002 por el Papa San Juan Pablo II.
Según informaciones de la prensa italiana, durante la mañana del 3 de febrero partirá de San Giovanni Rotondo el relicario con los restos de San Pío, en dirección a la romana Basílica de San Lorenzo al Verano. Sus reliquias permanecerán en San Lorenzo durante todo el día 4 de febrero bajo el cuidado de los capuchinos.
El 5 de febrero, las reliquias serán llevadas en procesión hasta la Basílica de San Pedro.
El 6 de febrero a las 10 a.m. en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco ofrecerá una audiencia especial para los miembros de todo el mundo de los “Grupos de Oración Padre Pío”, así como a empleados del Hospital Casa Alivio del Sufrimiento (un hospital privado fundado por Padre Pío, que él consideraba su ojito derecho) y a los fieles de la Archidiócesis de Manfredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo.
El 9 de febrero, el Papa presidirá la Santa Misa en San Pedro, junto a frailes capuchinos del mundo entero.
La presencia de los restos del Padre Pío en la Basílica Vaticana coincidirá también con la entrada de la Iglesia en el periodo litúrgico de la Cuaresma el Miércoles de Ceniza, el 10 de febrero, día en que el Papa Francisco enviará a sacerdotes Misioneros de la Misericordia por todo el mundo.
“El Santo Padre”, escribe el Arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, en una carta dirigida al Ordinario local de San Giovanni Rotondo, “expresó el vivo deseo de que los restos de San Pío de Pietrelcina sean expuestos en la Basílica de San Pedro el Miércoles de Ceniza del próximo Año Santo Extraordinario, día en el cual serán enviados en todo el mundo los Misioneros de la Misericordia, a quienes se les confiere el mandato especial de predicar y confesar para que sean signo vivo de cómo el Padre acoge a cuantos están en busca de su perdón”.
El Padre Pío era célebre como confesor, capaz de leer el corazón de las personas y de conocer sus pecados.
“La presencia de los restos de San Pío”, continúa Fisichella en la carta, “será un signo precioso para todos los misioneros y los sacerdotes, los cuales encontrarán fuerza y sostén para la propia misión en su ejemplo admirable de confesor incansable, acogedor y paciente, auténtico testimonio de la Misericordia del Padre”.
En la mañana del 11 de febrero, tras la celebración de la Santa Misa por el Arzobispo Fisichella con ocasión de la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, las reliquias de San Pío abandonarán Roma para permanecer durante tres días en la ciudad nativa del Santo, Pietrelcina.
Sin embargo, la ciudad de Pietrelcina no es únicamente el lugar donde nació el Padre Pío. Según sus biógrafos, fue allí donde por primera vez recibió los estigmas, tan sólo un año después de su ordenación.
Ahora que las fechas oficiales están fijadas, el calendario del santo más apreciado de Italia se está llenando cada vez más. De hecho, el 2016 promete ser un año bastante «ajetreado» para el Padre Pío, puesto que ya hay previstos tres grandes eventos para los meses de febrero, mayo y julio de este año.
Después de la exposición de sus reliquias en San Pedro en febrero, los restos del Santo serán expuestos con ocasión del 60.º aniversario de la fundación de la Casa Alivio del Sufrimiento, el 5 de mayo de 1956.
Los eventos concluirán con la celebración del centenario de la llegada del humilde fraile a San Giovanni Rotondo, el 28 de julio de 1916. Los detalles de la celebración ya están en preparación.
El 5 de febrero, las reliquias serán llevadas en procesión hasta la Basílica de San Pedro.
El 6 de febrero a las 10 a.m. en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco ofrecerá una audiencia especial para los miembros de todo el mundo de los “Grupos de Oración Padre Pío”, así como a empleados del Hospital Casa Alivio del Sufrimiento (un hospital privado fundado por Padre Pío, que él consideraba su ojito derecho) y a los fieles de la Archidiócesis de Manfredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo.
El 9 de febrero, el Papa presidirá la Santa Misa en San Pedro, junto a frailes capuchinos del mundo entero.
La presencia de los restos del Padre Pío en la Basílica Vaticana coincidirá también con la entrada de la Iglesia en el periodo litúrgico de la Cuaresma el Miércoles de Ceniza, el 10 de febrero, día en que el Papa Francisco enviará a sacerdotes Misioneros de la Misericordia por todo el mundo.
“El Santo Padre”, escribe el Arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, en una carta dirigida al Ordinario local de San Giovanni Rotondo, “expresó el vivo deseo de que los restos de San Pío de Pietrelcina sean expuestos en la Basílica de San Pedro el Miércoles de Ceniza del próximo Año Santo Extraordinario, día en el cual serán enviados en todo el mundo los Misioneros de la Misericordia, a quienes se les confiere el mandato especial de predicar y confesar para que sean signo vivo de cómo el Padre acoge a cuantos están en busca de su perdón”.
El Padre Pío era célebre como confesor, capaz de leer el corazón de las personas y de conocer sus pecados.
“La presencia de los restos de San Pío”, continúa Fisichella en la carta, “será un signo precioso para todos los misioneros y los sacerdotes, los cuales encontrarán fuerza y sostén para la propia misión en su ejemplo admirable de confesor incansable, acogedor y paciente, auténtico testimonio de la Misericordia del Padre”.
En la mañana del 11 de febrero, tras la celebración de la Santa Misa por el Arzobispo Fisichella con ocasión de la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, las reliquias de San Pío abandonarán Roma para permanecer durante tres días en la ciudad nativa del Santo, Pietrelcina.
Sin embargo, la ciudad de Pietrelcina no es únicamente el lugar donde nació el Padre Pío. Según sus biógrafos, fue allí donde por primera vez recibió los estigmas, tan sólo un año después de su ordenación.
Ahora que las fechas oficiales están fijadas, el calendario del santo más apreciado de Italia se está llenando cada vez más. De hecho, el 2016 promete ser un año bastante «ajetreado» para el Padre Pío, puesto que ya hay previstos tres grandes eventos para los meses de febrero, mayo y julio de este año.
Después de la exposición de sus reliquias en San Pedro en febrero, los restos del Santo serán expuestos con ocasión del 60.º aniversario de la fundación de la Casa Alivio del Sufrimiento, el 5 de mayo de 1956.
Los eventos concluirán con la celebración del centenario de la llegada del humilde fraile a San Giovanni Rotondo, el 28 de julio de 1916. Los detalles de la celebración ya están en preparación.
Aleteia