Hay una generación que creció con Juan Pablo II, que vió cómo recorría el mundo y que escuchó sus palabras, de lejos o de cerca. Para muchos seminaristas, religiosos, religiosas o sacerdotes Juan Pablo II fue mucho más que un Papa. Fue la persona que les llevó a dedicar su vida a Dios.
MONS. JORGE CARLOS PATRÓN-WONG
Secretario de seminarios de la Congregación para el Clero
"Es un hecho, que estadísticamente se puede comprobar, que en todos los países hubo un repunte vocacional durante estos más de 20 años de servicio como Papa que tuvo Juan Pablo II”.
El obispo mexicano Jorge Carlos Patron-Wong entra en este grupo. Dice que gracias a Juan Pablo II encontró su vocación sacerdotal. Como seminarista, le vió varias veces en Roma. Cuando le dijo que estudiaba psicología, Juan Pablo II le respondió con una broma: "Asegúrate de que no te vuelves loco”, le dijo.
MONS. JORGE CARLOS PATRÓN-WONG
Secretario de seminarios de la Congregación para el Clero
"Fue un Papa que abrió en el corazón de los jóvenes el deseo de descubrir una vocación de servicio y amor”.
Desde su "no tengáis miedo” hasta su ejemplo de cómo vivir el Evangelio, dice que los sacerdotes y seminaristas encuentran en él una inspiración. Cada uno de ellos tiene una historia que contar relacionada con Juan Pablo II.
MONS. JORGE CARLOS PATRÓN-WONG
Secretario de seminarios de la Congregación para el Clero
"Desde muy joven la única imagen que tuvimos del Papa fue de Juan Pablo II. Durante toda nuestra formación en el seminario y después durante 15, 20 algunos hasta 25 años de sacerdocio”.
Monseñor Patrón-Wong vive ahora en Roma, en Casa Santa Marta donde está el Papa Francisco. Se dedica a ayudar en su vocación a los seminaristas como secretario de Seminarios de la Congregación para el Clero.
Junto a millones de católicos será testigo de la canonización de Juan Pablo II, un hombre, un Papa y un santo que ha inspirado a miles de personas para dedicar su vida a la Iglesia.