Históricamente, la comarca de Betanzos (a la que pertenecen las
parroquias de la zona de Oza) formaba las llamadas «Mariñas dos Condes”,
de ahí el uso del gentilicio mariñano para los habitantes de esta zona.
En el año 2013, la Xunta decretaba la fusión del municipio de Oza con
el de Cesuras (constituyéndose la nueva demarcación administrativa:
Oza-Cesuras). Muchos vieron en esta unión un modelo a seguir para
concentrar recursos, eliminar gastos, etc. Pero no ha habido muchos más
casos de este tipo. En el campo eclesiástico, las circunstancias y
necesidades parroquiales han conducido, desde hace tiempo, a un
funcionamiento conjunto de varias feligresías. Esta “agrupación” de
parroquias (uno de los conceptos que las denomina sería el de “unidades
pastorales”), suele tener lugar en torno a un sacerdote encargado de las
mismas. Este es el caso del párroco Krystian Bolkowski, de la UP de Oza
dos Ríos y 8 rectorías vecinas. Misionero de Fidei Donum, natural de
Polonia (diócesis Toruñ). Como dato pintoresco, cítese la iglesia de
Santiago de Reboredo, que tiene la cerradura más antigua de Galicia. El
último domingo de septiembre se celebra la romería de la Virgen de los
Milagros (Bandoxa). El domingo II de Pascua (Domingo de la Divina
Misericordia) tiene lugar otra romería, en esta ocasión dedicada a San
Benito en la Capilla de Maial (Oza). He aquí otro punto de contacto con
el presbítero del lugar: san Juan Pablo II. Al Padre Krystian le llena
de orgullo y responsabilidad las referencias al Papa Wojtyła, promotor
en la Iglesia, precisamente, de la devoción (con su fiesta) de la Divina
Misericordia. Hoy los fieles de estas parroquias se unen en oración,
encomendando a los diocesanos de una manera especial. Su comunión es
fuerza para la Iglesia.
Algunos signos de vida parroquial en tiempo de coronavirus:
– El párroco celebra la Sta. Misa a diario, ofreciéndola por todos
sus feligreses y por las personas más afectadas en la pandemia.
– La romería a San Benito que hubiese culminado, físicamente, el
domingo pasado, ha sido secundada por los fieles desde sus casas. La
razón fundamental es que en la zona se le tiene, desde siempre, por un
eficaz protector ante la peste.
– Los feligreses se unen a las celebraciones eucarísticas que
retransmiten los medios de comunicación, especialmente las presididas
por el Arzobispo de Santiago, Mons. Julián Barrio. Aún tienen cercano el
recuerdo de su visita el año pasado a la Romería de la Virgen de los
Milagros, junto a varios miles de peregrinos de toda Galicia.
– Se ha avisado a través del Facebook de la disponibilidad del
párroco y algunos de sus colaboradores para atender a las personas más
necesitadas que puedan aparecer o ante la eventualidad de cualquier
emergencia, a mayores de los servicios sociales que funcionan desde el
ayuntamiento. Además, se procura mantener un contacto frecuente con las
personas de mayor edad o solas.
– El coro interparroquial se mantiene unido, deseando la vuelta a los
ensayos semanales. Su ayuda constituye un gran elemento pastoral en la
zona.
– Cada año, el último fin de semana de junio, la Casa de Andalucía de
A Coruña hace una Romería a la Virgen del Rocío en la Capilla de
Parada. La alegría y el salero andaluz sigue vivo a través de sus
mensajes telefónicos, animando y sosteniendo.
– En un gesto de cercanía y contacto, la parroquia ha puesto a
disposición de un buen número de feligreses, botes de gel
hidroalcohólico antiséptico. Una iniciativa que ha calado en la gente,
que aprecia estos detalles como la oportunidad de sentirse en familia y
pendientes los unos de los otros. Durante el curso pastoral, el grupo de
colaboradores organiza la atención de las iglesias junto al sacerdote.
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