
Los tres jóvenes son Pablo Bazarra Fraga, José Romaní Mosquera y
Carlos Velo Lagares. A ellos les dijo que “el Señor ha estado grande con
nosotros y estamos contentos. Vamos percibiendo en nuestra
peregrinación cristiana que Dios nos da en gracia aquello que nos pide
como misión. Bien es verdad que la llamada del Señor conlleva la
renuncia profunda a lo que en nosotros no es cristiano, para seguirle y
ser fielmente su testigo y colaborador en la obra de la redención”.
“En
la auténtica identidad cristiana”, les explicó, “emerge siempre un
fondo sincero de disponibilidad radical ante el designio divino. Hemos
de querer realmente y desear sinceramente lo que la Voluntad providente
quiera de nosotros y amar amorosamente la misma Voluntad del Padre como
hizo Jesús. Esto nos da ánimo para podernos encontrar a gusto con
nosotros mismos, conscientes de que nuestra persona es lo mejor que
tenemos, aceptándonos a nosotros mismos para saber aceptar a los demás”.
Archicompostela