El cardenal de Barcelona, monseñor Juan José Omella, participó este viernes en las sesiones de trabajo del VII Congreso de Acogida Cristiana en los Caminos de Santiago (ACC), un encuentro que lleva por título “Él caminó con ellos. Los jóvenes y el Camino de Santiago”.
En su intervención, el cardenal barcelonés aludió a la importancia de
las cartas pastorales del arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio,
sobre la importancia de preservar la identidad espiritual del Camino de
Santiago y aseguró que una parte muy importante de la acogida
espiritual a los peregrinos “es el ayudarles a rezar”.
Monseñor Omella señaló que el Camino es el que proporciona a los
peregrinos la posibilidad de una conversión interior, cuyo fin es el
encuentro personal con Cristo. El cardenal indicó, además, que en ese
itinerario de encuentro con Jesús, muchos peregrinos afirman que “les
han ayudado mucho la figura y las palabras del papa Francisco”. Monseñor
Omella, que fue obispo de La Rioja, “a la que recorre el Camino de
principio a fin”, manifestó que “Dios sigue llamando a mucha gente” y
que “hay mucha gente que responde” a esa llamada, tal y como explica el
pontífice en Christus vivit, la exhortación fruto del reciente
Sínodo de los Jóvenes, “en la línea de lo que experimentaron y vivieron
los discípulos de Emaús: Cristo les sale al encuentro, como lo hace con
los peregrinos del Camino”.
El cardenal apostó por la revitalización evangelizadora y por el
testimonio personal. “Tenemos que tener ansia apostólica”, indicó, antes
que limitarse a análisis sociológicos sobre la situación de los
jóvenes. Recordó, en este sentido, que el papa Francisco inicia su
exhortación apostólica con una referencia a la Palabra de Dios sobre los
jóvenes y no a sesudos estudios cuyas conclusiones conllevan largo
tiempo de aplicación. Si no se hace así, señaló con cierta ironía,
“corremos el riesgo de que los jóvenes se nos hagan mayores”.
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