El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, presidió ayer,
fiesta de Santa Teresa de Jesús, una solemne Eucaristía en la Iglesia de
las Carmelitas de Santiago, una cita que viene siendo habitual en la
agenda de D. Julián. Ante la comunidad de religiosas, el arzobispo se
refirió en su homilía a la figura de la santa de Ávila, que ofrece luz y
serenidad en el momento actual, así como a su tarea de reformadora,
dejándose hacer por el Espíritu Santo.
Monseñor Barrio señaló también que la santa andariega enseña a todos
los bautizados, con su vida y con su obra, a ser testigos de Dios, a
buscarle y a entrar en diálogo de oración para ser amigos del Señor.
Tras felicitar a las madres carmelitas, D. Julián agradeció a Dios el
ejemplo de Santa Teresa para fortalecer nuestra relación con Aquel que
sabemos que nos ama.
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