Bracigliano es un pequeño pueblo de la provincia de Salerno,
en la región sureña italiana de Campania. Tiene apenas 5.500
habitantes, pero un hecho realmente sobrenatural se ha producido en esta
localidad, y que tuvo su origen en 2010 cuando el párroco decidió
arriesgarse e instalar en esta parroquia rural una capilla de Adoración
Permanente. Uno de las principales intenciones era pedir para que
hubiera jóvenes que respondieran a la llamada del Señor para ser
sacerdotes.
Este viernes, festividad del Sagrado Corazón de Jesús, la
Archidiócesis de Salerno-Campagna-Acerno, que tiene poco más de 500.000
católicos, está de fiesta puesto que pese a la crisis vocacional
generalizada de Occidente va a ordenar sacerdotes a 14 jóvenes.
Pero en esta cifra hay datos realmente llamativos. De estos 14 nuevos sacerdotes, seis provienen precisamente del pueblecito de Bracigliano.
Y todos coinciden en que la Adoración Perpetua y la implicación de toda
la comunicad han sido fundamentales para llegar a este punto. No queda
aquí la cosa pues de estos seis neosacerdotes, tres de ellos son hermanos: Roberto De Angelis (34 años) y los gemelos Carmine De Angelis y Ferdinando de De Angelis, de 30 años.
Carmine habla al diario Avvenire del
llamativo hecho de que tres hermanos sean ordenados sacerdotes el mismo
día. Este gemelo afirma que “siempre he guardado en mi corazón y en mi
mente la semilla que el Señor ha puesto en mí. Mis padres lo cultivaron
con su estilo educativo basado en una fe auténtica y en principios sólidos.
Cuando Ferdinando dijo que también quería ser sacerdote no me
sorprendió. Pero ambos sí lo hicimos cuando, en cambio, nos dimos cuenta
que nuestro hermano mayor, Roberto, quería ser sacerdote. Él fue el
primero en partir, y al año siguiente le seguimos Ferdinando y yo”.
"Esto no es casualidad"
Los hermanos De Angelis explican la importancia para su llamada
vocacional que tuvo el extraordinario hecho de que se abriera esta
capilla de adoración permanente. Ahí Dios empezó a trabajar en ellos
para despertar esta llamada. “Somos de un pequeño pueblo de unos 6.000
habitantes donde se abrió en 2010 la Adoración Eucarística Perpetua con
la intención especial de pedir que los jóvenes respondan a la llamada
del Señor. La oración traza una línea y nunca permanece sin ser escuchada por lo que con la insistencia de los fieles se ha producido esta hazaña. Sólo hemos ofrecido disponibilidad y Dios ha hecho el resto”, explican.
Por ello, añaden que “no es casualidad que esto haya ocurrido, nuestra vocación nace de la Adoración Eucarística en nuestra comunidad”.
El ejemplo de un sacerdote y la insistencia de su madre
Dos elementos más tuvieron gran influencia en estos tres hermanos. “El párroco, Emmanuel Vivo, nos dio una bella imagen del sacerdocio. Como dice el Papa emérito Benedicto, el cristianismo trabaja por atracción”, afirman los hermanos.
Por otro lado, Carmine revela que también su madre ha tenido un papel fundamental, aunque lo han sabido ahora. En declaraciones a La Stampa afirma que todavía en algún lugar del breviario de su madre, una maestra de escuela jubilada, había una oración que recitaba todos los días sin que lo supieran sus cinco hijos. “Señor, toma a uno de mis hijos como sacerdote”, pedía con insistencia ella. Su hijo afirma que “somos una familia devota, pero sólo descubrimos que nuestra madre rezaba por esto una vez que ingresamos en el seminario, así que el Señor eligió a tres de nosotros para cumplirlo”.
"¿También tú?"
Roberto, el hermano mayor de los De Angeli y el que abrió camino,
estaba estudiando la carrera de Idiomas en la universidad cuando sintió
esta llamada. “Me atraían las iglesias, tenía que entrar y rezar, y viendo la magnificencia de las obras de arte me hablaban de la belleza que conduce a Dios”.
Sus hermanos pequeños, los gemelos Carmine y Ferdinando, estaban
estudiando Informática cuando también anunciaron su decisión de dejar
todo para ir al seminario. “Mamá podía suponerlo con Roberto y
Ferdinando, pero conmigo, el más rebelde, no se lo esperaba. ‘¿También tú? ¿Quién lo hubiera adivinado?’, dijo ella. Miró a mi hermano Luca, que dijo: ‘Todos serán sacerdotes’.
Pero ella es feliz, al igual que mi padre Giovanni”. Junto a estos tres
hermanos serán ordenados sus vecinos de Bracigliano, Alfonso Basile,
Raffaele Mazzocca y Giovanni Galluzo.
ReligiónenLibertad