San Ruperto
El gran obispo misionero que evangelizó el sur de Alemania y dio nombre a la ciudad de Salzburgo
Ruperto (que significa en alemán “hombre de fama brillante”) fue el gran misionero que evangelizó el sur de Alemania, la región de Baviera. Era obispo de la ciudad de Worm.
El gran obispo misionero que evangelizó el sur de Alemania y dio nombre a la ciudad de Salzburgo
Ruperto (que significa en alemán “hombre de fama brillante”) fue el gran misionero que evangelizó el sur de Alemania, la región de Baviera. Era obispo de la ciudad de Worm.
Acompañado de un buen número de misioneros, llegó a Baviera en el año
697, se presentó al duque Teodo, que era pagano, y le pidió permiso
para evangelizar en esa región.
El pueblo de Baviera demostró muy buenas
disposiciones para aceptar el cristianismo. Y pronto los templos paganos
se fueron transformando en templos cristianos, y apoyados por las curaciones milagrosas que hacía, los sermones de san Ruperto lograron un gran número de conversiones.
Junto con sus misioneros, fueron recorriendo las orillas del río Danubio predicando y convirtiendo a miles de personas. Llegando a la ciudad de Jerusalén obtuvo del gobierno el permiso de reconstruirla y cambiarle de nombre.
Le puso el nombre de Salzburgo (nombre que se ha hecho después
mundialmente famoso porque en esa ciudad nació y murió el célebre músico
Mozart).
En
aquella ciudad construyó ocho edificios para obras religiosas y varios
templos. Los compañeros de san Ruperto eran tan fervorosos que tres de
ellos han sido declarados santos por la Iglesia católica. El santo no
sólo se preocupaba por la instrucción religiosa de su pueblo sino por su
progreso material.
En los alrededores de Salzburgo había unas fuentes de agua salada y las hizo explotar técnicamente obteniendo sal para todas las gentes de los alrededores.
En Alemania, Austria e Irlanda se levantaron después numerosos
templos en honor de este gran misionero y evangelizador, como
agradecimiento por sus grandes obras.
Oración
Dios y Señor nuestro, que con tu amor hacia los hombres quisiste que
san Ruperto anunciara a los pueblos la riqueza insondable que es Cristo,
concédenos, por su intercesión, crecer en el conocimiento del misterio
de Cristo y vivir siempre según las enseñanzas del Evangelio,
fructificando con toda clase de buenas obras. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo.
Artículo publicado originalmente por evangeliodeldia.org
Aleteia