El próximo lunes 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de
Lourdes, la Iglesia celebra también la Jornada Mundial del Enfermo. El
lema de este año es “Gratis habéis recibido, dad gratis” (Mt 10, 8), que
es el mandato de Jesús cuando envía a los discípulos a curar enfermos,
resucitar muertos, limpiar leprosos y arrojar demonios.
Con este motivo, el arzobispo de Santiago, mons. Julián Barrio, acaba
de publicar una carta pastoral en la que hace hincapié precisamente en
la disponibilidad que debe tener todo cristiano para regalar sus
carismas y, a semejanza de Cristo, llevar el afecto y el consuelo a los
demás. Algo que “exige negarse uno a sí mismo ofreciendo lo propio con
la disponibilidad que revela el amor de Cristo que vino a servir y no a
ser servido”. La razón es precisamente que todo lo que somos es un don
que Dios nos ha dado para “darlo gratuitamente a los demás… de manera
especial en quienes más pueden necesitarlo y entre ellos los enfermos”.
En su misiva mons. Barrio destaca la labor fundamental de los
voluntarios que entregan su vida a la Pastoral de la Salud y están al
lado de los enfermos “sabiendo que hemos de amar al prójimo como a
nosotros mismos”.
También el papa Francisco ha escrito un mensaje con motivo de la
Jornada Mundial del Enfermo en el que reflexiona sobre la importancia de
entregarse a los demás. El mensaje puede leerse en este enlace.