Con motivo de la celebración, este próximo sábado, de la Jornada
Mundial de la Vida Consagrada, el arzobispo de Santiago publica una
carta pastoral en la que recuerda que todos los bautizados “estamos
llamados acompañar a los miembros de la vida consagrada con nuestra
oración, dando gracias a Dios por este don para la vida de la Iglesia”.
Un don que es expresión de la santidad de la Iglesia que goza de una
“excelencia objetiva” porque “refleja el mismo modo de vivir de Cristo”.
En su misiva mons. Barrio insiste en que la vida de los consagrados
testimonia de un modo claro el amor gratuito y sobreabundante de Dios a
través de “la práctica gozosa de la castidad, la pobreza evangélica al
servicio de los pobres y la obediencia”. En definitiva, una hermosa
carta pastoral que les invitamos a leer y reflexionar con detenimiento.