El cardenal alemán Walter Brandmüller, presidente emérito del
Comité Pontificio de Ciencias Históricas, ha analizado la crisis de
abusos sexuales que está sacudiendo la Iglesia Católica en distintos
puntos del mundo señalando que existe una relación entre la
homosexualidad y los abusos cometidos por estos religiosos.
En la entrevista concedida al grupo ACI, el purpurado afirma que “no sería
realista olvidar o no admitir que el 80% de los casos de abusos en la
Iglesia fueron perpetrados contra adolescentes hombres, no niños.
Esta relación entre abusos y homosexualidad ha sido probada
estadísticamente, y no tiene nada que ver con la homofobia, sin importar
lo que uno crea que ese término signifique”.
Un fenómeno que no es específicamente católico
Brandmüller, cardenal que tiene 90 años en este momento, considera que el abuso sexual “no es específicamente un fenómeno católico”.
Poniendo el ejemplo de su país natal recuerda la “sexualización de la
sociedad durante décadas –piense en Oswalt Kolle y Beate Uhse- que ha
dejado huella en los católicos y en quienes trabajan para la Iglesia.
Esto permite ayudar a explicar lo terrible de las transgresiones, pero
de ninguna manera es una excusa para los abusos”.
Para entender el contexto Oswalt Kolle fue un escritor y productor
audiovisual que defendió durante décadas la revolución sexual, mientras
que Beate Uhse es una distribuidora alemana de pornografía y juguetes
sexuales.
En su opinión, “debe enfatizarse enérgicamente que cientos de
miles de sacerdotes y religiosos sirven fiel y desinteresadamente a los
hombres y a Dios. Ponerlos bajo la sospecha general es ofensivo e
injustificado, considerando el pequeño porcentaje de abusadores. Además,
también es una perspectiva excesivamente simplista ver en este tema
solo a la Iglesia Católica”.
La importancia de la selección de candidatos
Uno de los aspectos centrales para que estos casos no se vuelvan a
repetir para por la selección de los candidatos al sacerdocio y la vida
religiosa. Para ello, el cardenal Brandmüller asegura “la enseñanza
doctrinal de Juan Pablo II también debe ser parte de la selección y
formación de los futuros sacerdotes y educadores religiosos. Tenemos
que poner atención a su constitución psicofísica. Pero no debemos
olvidar que esto no se trata solo de psicología o sociología, sino de
reconocer una verdadera vocación que viene de Dios. ¡Especialmente
cuando se trata de sacerdotes!”.
De este modo, agregó que “sólo cuando estos aspectos con considerados adecuadamente y se toman en cuenta, un candidato puede ser admitido para la ordenación. Esto es algo que el Papa Francisco ha dicho en varias ocasiones”.
El necesario "despertar espiritual"
En consecuencia, para revertir la crisis actual que vive la Iglesia,
el purpurado indicó que es importante que “por encima de todo, los
obispos la entiendan como un llamado y un incentivo para un nuevo despertar espiritual, que llegue hasta las raíces de nuestra fe”.
Asimismo, propuso a los seminarios de las “llamadas comunidades
tradicionalistas” como un modelo a adoptar para el éxito, ya que no
tienen escasez de vocaciones. El Cardenal lamentó que actualmente en
Europa occidental “algunas declaraciones de la Iglesia están más o menos
en línea con los temas que promueven los medios” y que “algunos obispos, especialmente en temas morales, han expresado perspectivas que son diametralmente opuestas a las Escrituras, aunque al hacerlo uno se saca a sí mismo de la base de la existencia de la Iglesia”.
ReligiónenLibertad