Bellísimas palabras desde el silencio intentado exteriorizar el hondo encuentro amoroso con Dios
Son
innumerables los escritos de san Juan de la Cruz, el Doctor Místico, a
pesar de que empezó tarde a escribir, y lo hacía en sus pocos ratos
libres.
Para él primero está: la vida de comunidad, la dirección espiritual
de las carmelitas (entre ellas santa Teresa de Jesús) y el silencio y la
oración.
Desde ese silencio nacen sus relatos poéticos intentado exteriorizar ese hondo encuentro amoroso con Dios.
Una experiencia en la profundidad de su espíritu que no tiene fin ni
explicación, que sólo se puede comprender en ese silencio acompañada de
la oración.
Poesías, versos, estrofas, metáforas y espléndidas comparaciones que
son una invitación particular a asomarse a la experiencia de Dios.
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