Traslación de Santiago Apóstol
El santo patrono de España murió en Palestina y su cuerpo fue llevado a Galicia
De hecho, por los breves apostólicos de dos papas, Gregorio XIII y Sixto V, se celebra en Santiago y en España la fiesta de la Traslación.
El santo patrono de España murió en Palestina y su cuerpo fue llevado a Galicia
De hecho, por los breves apostólicos de dos papas, Gregorio XIII y Sixto V, se celebra en Santiago y en España la fiesta de la Traslación.
El rey Herodes mandó decapitar a Santiago Apóstol. Fue el protomártir
de los Apóstoles; luego le seguirían todos los demás y sucedió en la
ciudad Santa de Jerusalén. Este es el dato histórico y punto de partida
de una leyenda que parece ser un inverosímil juego imaginativo pero,
como tantas veces sucede, la fantasía mejor intencionada cubre los
espacios en blanco que la historia no puede rellenar con datos
comprobables.
Y la leyenda se expone así resumiendo: Una vez muerto Santiago, los
siete discípulos que había llevado consigo cuando estuvo en España
robaron por la noche el cuerpo que Herodes prohibió enterrar y dejó
expuesto a las aves, perros y alimañas. Ocultamente lo llevaron hasta el
puerto de Jaffa donde milagrosamente encontraron una nave sin remeros
ni piloto, pero con todo lo necesario para una larga travesía. Ayudados
por un viento favorable y sin escollos ni tempestad arriban a Iria
Flavia —hoy Padrón— cerca de Finisterre. Con esto cumplen el deseo que
les había encargado el propio Santiago previendo el acontecimiento de su
muerte.
Tierra adentro encuentran una gruta. Les parece sitio apto para
depositar los restos mortales. Manos a la obra, destruyen un ídolo de
piedra de los paganos del país y excavan en la piedra un sepulcro donde
depositan el cuerpo con su cabeza que habían transportado. Luego
levantan una casa que será capilla. Teodoro y Atanasio se quedarán
custodiando la reliquia, mientras que los otros cinco compañeros saldrán
por los campos y poblados a predicar el Evangelio. Cuando mueren los
dos custodios reciben sepultura junto a los restos de Santiago.
Las invasiones y guerras que se suceden en el lugar son factores
determinantes para que, junto con el mismo paso de los años, se relegue
al olvido transitoriamente tanto el lugar ya tapado por los matorrales
como el tesoro que contiene.
Cuando reina Alfonso el Casto se descubren los antiguos sepulcros y
el rey manda edificar un templo. Y otros monarcas le siguen. Es
Compostela. Los papas conceden privilegios, Urbano II desliga el
obispado de la jurisdicción de Braga y con Calixto II comienza a ser
arzobispado. Los milagros y las maravillas se producen en el tiempo para
españoles y extranjeros. Se señala de modo muy especial la protección
en la larga lucha de reconquista llegando a aplicársele el alias de
"Matamoros" por haberlo visto con todas las armas precediendo al
ejército cristiano. Las rutas del peregrinaje de Europa comienzan a
tener otro camino para culminar el perdón de los pecados con
arrepentimiento.
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