Medjugorje está de plena actualidad en estos momentos. El Papa nombró en febrero al arzobispo polaco Henryk Hoser como su enviado especial para que analizara la situación pastoral de este lugar mariano y éste ya ha concluido su misión allí. Pronto enviará su informe a Francisco.
Además, durante el vuelo de regreso de Fátima, el Santo Padre habló de Medjugorje y sobre el conocido informe que lideró el cardenal Ruini por encargo de Benedicto XVI sobre la autenticidad de las apariciones. Precisamente este martes se han publicado los detalles de este informe.

Mientras tanto, el arzobispo Hoser ha hecho un pormenorizado análisis en una entrevista en el portal croata Bitno, traducida por el Centro Medjugorje, sobre lo que se ha encontrado durante su estancia en este pequeño pueblo bosnio:
- Como ya Ud. ha señalado en varias ocasiones, su tarea principal era examinar las necesidades pastorales de los peregrinos y maneras de responder a ellos. Después de estos pocos días pasados en Medjugorje – ¿Cuáles son sus impresiones?
La situación pastoral en Medjugorje me parece muy bien cimentada. Sin duda, es un desafío exigente, debido a que, a lo largo de los años a través de este lugar, ha pasado un número cada vez más grande de peregrinos cuyas necesidades pastorales requerían ser atendidas. La comunidad pastoral local lo ha hecho, en la medida de sus posibilidades.
 
»En este momento, todas las formas de pastoral están presentes en Medjugorje y creo que son positivas. En primer lugar, pienso en la liturgia que se celebra de acuerdo con todas las normas eclesiásticas. También, y otras, que nosotros llamamos devociones paralitúrgicas, como el Vía Crucis. Un factor importante es Adoración del Santísimo Sacramento, devoción que expresa la fe de los fieles en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. La adoración es un elemento importante de la peregrinación a Medjugorje.
 
»Por otra parte, otro elemento importante de la situación pastoral local es la formación y transmisión de la Palabra de Dios. Hay muchas formas diferentes de esta formación espiritual, ya sea a través de la catequesis, ya sea a través de homilías que se anuncian aquí, ya sea a través de seminarios frecuentes y diversos que a veces son generales, a veces dirigidos a grupos de personas y profesiones específicas, como, por ejemplo, la profesión médica. Se organizan renovaciones espirituales, por ejemplo, en la Casa de la Paz, cada semana, se lleva a cabo una renovación espiritual. Por lo tanto, se responde a las necesidades pastorales y de diferentes maneras.
 
»El fenómeno más grande y más importante, me parece sea el sacramento de la confesión. La presencia actual de sacerdotes apenas es suficiente para satisfacer las necesidades de los fieles, como es el caso en otros santuarios en el mundo. Los testimonios de los confesores mismos y de los creyentes hablan de confesiones muy profundas, confesiones que comportan experiencias fuertes de conversión. Y me parece que esto es algo característico de Medjugorje.
 
- ¿Esperaba usted una situación tal en términos de cuidado pastoral?
- Yo no tenía expectativas ni ideas preconcebidas. He venido a este lugar para verificar lo que está sucediendo aquí, sin algún tipo de preconceptos. Y lo que veo es que este lugar es uno de los lugares más importantes del culto de María en el mundo, con dos millones y medio de peregrinos al año, de ochenta países diferentes. Los peregrinos vienen de todas partes del mundo y el carácter internacional también es importante para Medjugorje.

- Está Ud. aquí por primera vez. ¿Cuál es su impresión general?
- La ciudad está dominada por una espiritualidad especial. Lo que está sucediendo en Medjugorje no se limita a la recepción de peregrinos que permanecen aquí durante varios días, sino que además, alrededor del lugar, se ha desarrollado una verdadera red de actividades espirituales, especialmente caritativas, que acaecen constantemente. Debo decir que la participación de las personas que trabajan en estas organizaciones deja una gran y buena impresión. Así como los resultados obtenidos.

»Sin embargo, el énfasis está siempre en la espiritualidad. La oración está aquí siempre en primer plano. Por ejemplo, la comunidad “Aldea de la Madre”, dirigida por los franciscanos, se fundamenta en la ayuda a las personas de todas las edades y con problemas diversos. Allí se ayuda a muchos – de niños que están en edad preescolar – a personas mayores que tienen una variedad de problemas existenciales y llegaron a un tipo de terapia que se basa en el antiguo principio benedictino – “Ora et labora”. Y da excelentes resultados. He estado allí hoy precisamente.
 
- ¡También está el Cenáculo…!
- Sí, una comunidad que se conoce en otros países y que logra excelentes resultados en la lucha contra la adicción. Aquí estos jóvenes ayudan a otros – especialmente a los peregrinos de edad avanzada a subir el Križevac o la Colina de las Apariciones. No se olvide que Medjugorje no recibió su nombre sin razón. Los caminos de los peregrinos son empinados y en montañas, y estos jóvenes del Cenáculo llevan a menudo a las personas con discapacidad a los lugares de oración.
 
Por consiguiente, quiero decir que, alrededor de Medjugorje, hay comunidades y hogares que proporcionan cuidado y asistencia espiritual a los necesitados y de una variedad de maneras.
 
- Eso significa que en este lugar se han dado frutos espirituales.
- Sí, y son enormes. Como se refleja en las actividades que he mencionado y las devociones que se han desarrollado aquí.
 
- Muchos señalan que con su llegada, el Vaticano es la primera vez que envía oficialmente a un prelado de alto rango a Medjugorje. Ud. ha visitado el Monte de las Apariciones… Mucha gente ve esto como un signo del “reconocimiento” de lo que está pasando aquí.
- Aquí hay que separar dos aspectos acerca de Medjugorje. Una es la que se refiere a la pastoral y con lo que estoy directamente conectado. El segundo aspecto se refiere a la autenticidad o inautenticidad de las apariciones. Este aspecto no es la razón de mi estancia aquí y su investigación. Las apariciones son tarea de una Comisión separado que fue presidida por el cardenal Camillo Ruini cuyos resultados aún no han sido revelados.
 
»Por lo tanto, tenemos que separar estos dos aspectos, aunque ellos conviven. Estoy aquí por los aspectos pastorales de Medjugorje, cuya importancia la Iglesia reconoce y acepta, lo que demuestra mi venida aquí. Estoy aquí para investigar la situación pastoral y ofrecer posibles soluciones para que sea más eficaz.
 
- Algunos mencionan su homilía en la iglesia de Santiago Apóstol en que Ud. menciona a María como “Reina de la Paz”
- Como ya he dicho, no me puedo pronunciar sobre ese tema. Lo que puedo hacer es recordar que en la tradición de oración de la Iglesia, la veneración de la Madre de Dios – la Reina de la Paz – es muy difundida. Lo que he explicado en mi homilía, es que la fidelidad a Jesús, a su Madre y a la Iglesia debe ser la base espiritual de todos los que vienen aquí, y que María puede ser venerada en cualquier lugar. He destacado, por lo tanto, la universalidad del culto mariano. Ella es la Reina de los cielos y la tierra, y por lo tanto, la podemos venerar en cualquier lugar, no solo en Medjugorje o en un lugar en el que las apariciones han sido reconocidas.
 
»La Iglesia nunca ha pedido a los fieles que deben creer en las revelaciones privadas. No están obligados. Y esto debido a que la Revelación de Jesucristo terminó con la muerte del último de los Apóstoles; y la Iglesia desarrolla su Tradición y Magisterio precisamente sobre la base de esta Revelación. Todas las revelaciones privadas son auténticas solo en la medida en que las enseñanzas y la espiritualidad están de acuerdo con la Revelación de Jesucristo.
 
- ¿Se reunió con los videntes?
- Sí. Estaba previsto como parte de mi misión. No me reuní con todos, ya que no todos están presentes aquí en Medjugorje.

- ¿Cómo fue la reunión?
- Acerca de eso, hablaré en mi informe solamente. Pero puedo decir que la reunión se desarrolló en un ambiente tranquilo y fue muy útil. Por supuesto, mi investigación no ha ido en la dirección de establecer la autenticidad de las apariciones. Mi objetivo fue examinar de alguna manera la vivencia y presencia de ellos aquí en Medjugorje. Me dio la impresión de que ellos son muy retraídos, muy discretos. No se exponen ni se imponen. Dejaron una impresión positiva en mí. Hay que recordar que las primeras investigaciones de los psicólogos y psiquiatras, demostraron que en el comportamiento de esas personas no había desviaciones, y que eran personas normales y sanas.
 
- Antes de venir aquí, usted ha dicho que Medjugorje es “un lugar más cristológico que mariano”. Su permanencia aquí, ¿lo ha convencido de eso ulteriormente?
- Sí. Yo aquí solo he repetido lo que San Luis María de Montfort dijo: por María a Jesús. Aquí se desarrolla la espiritualidad cristocéntrica. El lugar de la Bienaventurada Virgen María se define por su papel en la historia de la salvación. Ella estuvo siempre junto a Jesucristo. Estuvo bajo la cruz, lo llevó en sus entrañas, lo dio a luz. Era toda solo para Él. Por eso, esta espiritualidad cristocéntrica es fortalecida a través de la figura de María.
 
- Pero ¿cómo es en comparación con otros lugares de culto de María?
- He estado en santuarios marianos – como Lourdes, Fátima y Kibeho, santuario en África. Aquí en Medjugorje, el fenómeno de que la confesión sigue siendo el más fuerte. Lo menciono porque creo que este sacramento es un elemento esencial de la cristología. El Sacramento de la Reconciliación es un sacramento de la misericordia de Dios, por consiguiente, relacionado con la devoción a la Divina Misericordia, con Jesús Misericordioso, o sea, con Santa María Faustina Kowalska y su misión y espiritualidad. Deseo solo recordar que Santa María Faustina tuvo la oportunidad de hablar casi todos los días con Jesús durante años. Por lo tanto, otra similitud con la situación aquí en Medjugorje. Yo recomendaría leer su “Diario”.
 
»Asimismo, se necesitaron muchos años a fin de que se llegara a un reconocimiento del culto de la Divina Misericordia. Tal vez hubiera durado mucho más tiempo, si no hubiera intervenido con determinación San Juan Pablo II. Es un culto que anteriormente había sido prohibido, que durante años permaneció escondido, y que, a pesar de eso, pudo sobrevivir y hoy en día es reconocido y muy difundido.

¿Usted ve la similitud con Medjugorje?
- Veo algunas analogías de las cuales debemos ser conscientes, con el fin de descubrir lo que está sucediendo en un contexto más amplio. Creo que la comisión del cardenal Ruini también tiene en cuenta ese contexto más amplio. Pero también es importante el contexto de Medjugorje mismo. Se encuentra ubicado en una parte de Europa que es multiétnica, en que se produce una superposición de católicos y ortodoxos. No solo eso, aquí también el cristianismo está en contacto con el Islam. Un lugar donde siempre ha existido una “efervescencia” y donde hay una gran cantidad de intolerancia que se manifestó en la reciente guerra. Y entonces, en un lugar como este, aparece el mensaje de paz. ¿No es acaso en Sarajevo donde comenzó la Primera Guerra Mundial que cobró millones de vidas? Creo que este lugar es significativo, si hablamos del culto al Dios de los cristianos y su presencia en la historia.
 
- ¿Podemos, en un sentido teológico, separar el potencial de evangelización que en Medjugorje existe, como usted ha dicho, de las apariciones que, como se afirma, ocurren en él?
- La cuestión de las apariciones no ha llegado a su final. Todavía continúan las investigaciones de la Iglesia y ella pronto va a dar su opinión. Al mismo tiempo, es imposible detener este gran movimiento que sigue su curso, esta gran rueda que sigue rodando y que hace que se desarrolle un sano y eclesiástico culto mariano que tiene su lugar y, por así decirlo, sus derechos.
 
- Algunos comentan que esta decisión sobre Medjugorje se ha prolongado mucho.
- Mencionamos una situación similar con el culto de la Misericordia de Dios. Cuando existen dudas sobre algo, se necesita tiempo para resolverlas. En lo referido a estas apariciones, se pueden advertir ciertas controversias. La Iglesia debe examinar estas controversias y dar un veredicto. Sobre la base de lo que las partes interesadas hablan – es decir, no solo aquellos que llamamos videntes, sino también el obispo local. Estas son cosas complejas, y la Iglesia a ese tipo de cosas siempre se ha acercado con precaución.

- Hay una gran cantidad de comentarios en que se afirma que el Papa Francisco, al hablar de María, como alguien “que no envía cartas todos los días”, en realidad, ha criticado Medjugorje. ¿Qué opina Ud. sobre esto? 
- No quiero hacer comentarios sobre eso, porque no estoy seguro de lo que fue el mensaje del Papa y lo que exactamente quiso comunicar con esa declaración. Lo que sí sé es que no mencionó directamente Medjugorje. Si se trata de los videntes de Medjugorje, sabemos que ellos transcriben los mensajes que reciben en esas apariciones y cuya autenticidad no ha sido confirmada. En esos mensajes no aparecen nuevos elementos, sino que solo confirman y nos hacen recordar los cimientos de nuestra fe. Eso es como en las oraciones – las repetimos de nuevo y así confirmamos lo que creemos y recordamos eso. Cuando rezamos el rosario, nos acordamos de los misterios de la salvación, ¿acaso no es así? Como un pequeño catecismo. Como cuando repetimos el Credo en cada Misa dominical. Creo que estos mensajes se pueden describir así – como un recordatorio y confirmación en la fe. Estamos viviendo en tiempos en que claramente es necesario. Especialmente cuando se trata de la paz en el mundo. El Santo Padre ha hablado de la Tercera Guerra Mundial, que ya está acaeciendo. Este es un tema de actualidad al que hay que volver.
 
- El obispo de Mostar, Ratko Peric, ha publicado recientemente una declaración muy dura acerca de Medjugorje. En estos días Ud. se ha reunido con él. ¿Cómo fue la reunión?
- No puedo comentar sus puntos de vista, que son bien conocidos, incluso por ustedes los periodistas. Pero, repito – la Iglesia debe abordar con precaución estos fenómenos. Eso significa que hay que examinar todos los argumentos a favor y en contra. No he hablado mucho con él, y antes de mi partida, hablaré con él de nuevo. Cada uno tiene derecho a su opinión. Y conocemos la opinión del obispo de Medjugorje.
 
- ¿Se siente, como enviado del Papa, en esta situación un poco como entre “el martillo y el yunque”? ¿Por un lado el Obispo, por el otro, los creyentes y los franciscanos?
- Mi estancia aquí no es tan “peligrosa”. Donde hay personas, siempre hay ciertas discrepancias. No nos agobiemos con eso ni le prestemos mucha atención. La iglesia tiene ya 2000 años de experiencia que incluye la ocurrencia de fenómenos similares a este de Medjugorje, y sin duda podrá encontrar una solución que, al final, dejará contentos a todos.

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