Fue para ellos un día inolvidable por muchos motivos. Eduardo Andrés y Juan Pablo son dos de los 13 sacerdotes ordenados por el Papa en la Basílica de San Pedro, en una tradición que se repite desde 1993.
JUAN PABLO FERNÁNDEZ
"Me emocioné mucho cuando el Papa al final nos besó las manos. Ahí si me emocioné”. FLASH 6:48-06:57 "Me imaginaba que iba a saludar a los cardenales que estaban esperando. Y en cambio no. Uno a uno comenzó a besarnos las manos. Yo no lo podía creer”.
EDUARDO ANDRÉS CONTRERAS
"El primero que te besa la mano generalmente es tu papá o tu mamá, y que fuera el Papa, que fuera allí a besar la mano fue demasiado. Demasiado fuerte”.
Al saber que iban a ser ordenados por el Papa, decidieron escribirle. En un primer momento, no obtuvieron respuesta pero Eduardo Andrés en una audiencia general habló con él.
EDUARDO ANDRÉS CONTRERAS
"Y cuando me saluda estaba también Baldini que me conocía. 'Ah si ustedes son los diáconos, los voy a ordenar. Me escribieron una carta'. Y se acordaba de esto”.
Les convocaron en un encuentro privado semanas antes de la ordenación. A pesar de los nervios, fue entrañable.
JUAN PABLO FERNÁNDEZ
"Nos presentamos y dijo: 'Bueno, háganme las preguntas que quieran'. Yo imaginaba que él iba a llegar allí y nos iba a decir algo... no sé, una admonición, la vida sacerdotal, algo así. Nada. 'Bueno, ¿qué me quieren preguntar?' Tanto así que estábamos todos fríos, callados. Y uno le dice: 'Santidad, ¿cómo está usted?'”.
Eduardo Andrés y Juan Pablo están ya celebrando sus primeras misas con mucha ilusión y con la felicidad de haber compartido momentos únicos con Francisco.