San Expedito era un militar romano que vivió a principios del siglo
IV, comandante de una legión romana en la época del emperador
Dioclesiano. Cuenta la leyenda que en el momento de su conversión,
tocado por la gracia de Dios, resuelve cambiar su vida y convertirse al
cristianismo, ya que lo había conmovido profundamente la actitud de los
cristianos al enfrentar la muerte.
Fue entonces que se le apareció el espíritu del mal en forma de
cuervo y el cuervo le gritaba "cras...! cras...! cras...!" que en latín
significa "mañana...mañana...mañana... Esta decisión déjala para mañana!
No tengas apuro! Espera para tu conversión!" Pero San Expedito
pisoteando al cuervo gritó "Hoy! Nada de postergaciones!"
Es por eso que San Expedito es un Santo que atiende los casos
urgentes, en este mismo momento, los casos que, de producirse una
demora, habría un gran perjuicio. Pero este Santo Patrono Expedito, no
atiende para ser venerado, sino que en acción de gracias, nos acerquemos
a Dios, sin postergaciones, siguiendo su ejemplo.
Es conocido como uno de los abogados de las causas imposibles, junto
con Santa Rita y San Judas Tadeo, a quienes también se les suele invocar
en estos casos. También ha pasado a ser patrono de las personas que
quieren obtener una gracia por una causa perdida, pero la necesitan
inmediatamente.
Artículo publicado originalmente por Santopedia
Aleteia