Los comienzos del cristianismo no fueron nada fáciles. Considerando
que el propio Cristo fue crucificado, y que los apóstoles fueron
inmediatamente perseguidos de forma brutal, por no hablar de los siglos
de masacres en el Imperio romano, es fácil imaginar que los primeros
cristianos vivían su fe de forma prácticamente clandestina.
En un contexto de tanta crueldad, ¿cómo hacía un cristiano para saber
si otra persona era cristiana también, sin correr el riesgo de
delatarse y acabar en la cárcel?
Además de tomar las precauciones más evidentes, como informarse sobre
los demás antes de tratar con ellos si era posible, los primeros
cristianos utilizaban “códigos secretos” para confirmar si
se encontraban ante una persona que compartía su religión.
Uno de estos códigos era el “Ichthys” o “Ichthus”, palabra que en griego antiguo (ἰχθύς) significa “pez”.
La hipótesis más acreditada es que un cristiano, cuando pensaba
encontrarse ante otro cristiano clandestino, dibujaba una curva o media
luna en tierra. Si el otro dibujaba otra media luna superpuesta
a la primera, completando así la figura de un pez, había una
probabilidad muy elevada que se tratase precisamente de un seguidor
de Jesús que conocía el “código secreto” cristiano.
Pero ¿por qué la imagen de un pez?
Porque las letras que forman la palabra “pez” en griego, cuando se
escriben en mayúscula (ΙΧΘΥΣ), forman un acrónimo con las
iniciales de la expresión “Iēsous Christos THeou Yios Sōtēr“,
que significa “Jesucristo, Hijo de Dios, Salvatodor” (en griego antiguo
Ἰησοῦς Χριστός, Θεοῦ ͑Υιός, Σωτήρ).
Así, el pez se convirtió en uno de los primeros símbolos cristianos, junto a la imagen del Buen Pastor.
El Ichthys se usaba también para señalar las catacumbas cristianas
durante las persecuciones contra la comunidad, de forma que sólo los
cristianos sabían dónde estaban enterrados sus mártires, para rezar
allí.
Aleteia