El último Conversatorio de la Red Informática de la Iglesia en
América Latina (RIIAL), tuvo dos protagonistas: la comunicación del papa
Francisco y uno de los que mejor la conocen, el sacerdote jesuita
Antonio Spadaro.
Frente a la pregunta de una de las participantes del público, Dolly
Hernández, ¿cuál es la postura del Papa Francisco cuando un medio de
comunicación distorsiona sus palabras o mensajes con el fin de confundir
a la feligresía?, el padre Spadaro contestó:
“Seguramente al Papa no le hace feliz que sus palabras sean
distorsionadas. Se trata de una responsabilidad del periodista, no es un
problema del Papa. Es claro que la palabra del Papa quiere ser
totalmente pastoral, lógicamente esto puede comportar riesgos”.
Más adelante, el sacerdote jesuita subrayó que “el Papa no
puede comunicar desde una caja de cristal; él es un pastor, no es el
emisor de un contenido doctrinal. Y para ser pastor es necesario
comunicar en un lenguaje comprensible para la gente”.
Un desafío grande
Otra de las preguntas interesantes del público en este Conversatorio,
Lucrecia, fue sobre el tema del frecuente abandono del Papa Francisco
del texto que ya se había difundido a la prensa y que, finalmente, en el
momento, es cambiado por el Pontífice.
“¿Cuál es su opinión como comunicador católico acerca de este reto de
la improvisación, para comunicar sin violar ni la palabra del Papa ni
la doctrina de siempre?”, preguntó al sacerdote jesuita.
Respuesta del padre Spadaro fue que, en efecto, “se trata de un desafío grande, sobre todo para los periodistas”.
Y, aconsejando a los periodistas católicos que cubren la fuente del
Papa, dijo: “Lo mejor es escuchar muy bien lo que el Papa afirma, se
puede escribir con tranquilidad lo que el Papa dice”.
Finalmente, el padre Spadaro afirmó que el papa Francisco “utiliza un
registro comunicativo que varía mucho, por ejemplo puede decir algo muy
importante en una misa privada en Santa Marta, y algo menos relevante
en una misa solemne y multitudinaria”, lo cual implica que “el
periodista tiene que estar atento al contexto, ser capaz de entender lo
que el Papa dice y en qué contexto”, finalizó.
Aleteia