Durante el año 2016, Jordania recibió más de seis millones de
visitantes. Esto supone un 33,5% más que el año anterior. El Reino
Hachemita se está empeñando en promover sus destinos turísticos
religiosos —particularmente su herencia cristiana — convirtiéndolos en
el centro de las estrategias gubernamentales jordanas para mantener el
crecimiento del número de turistas.
Recientemente, según la Agencia Fides,
la actual Ministra de Turismo y Antigüedades jordana, Lina Annab,
visitó el Líbano para promover los lugares bíblicos que se hallan en los
evangelios, pero también otras importantes localizaciones relacionadas
con la historia del cristianismo, a los representantes de las iglesias y
de las agencias turísticas libanesas.
Lugares como Betania,
Madaba, el monte Nebo, Anjara, Salt, Jerash, Petra y Aqaba están,
naturalmente, entre los más importantes, junto a Tiro. Según explica el
padre Khalil Alwan, colaborador del Patriarca maronita Bechara Boutros
Rai, “Cristo pasó por Tiro, y los primeros sínodos de la Iglesia se
celebraron en Beirut, Trípoli y Tiro”, añade Fides.
Proyectos como este no sólo ayudarán a Jordania a construir y
aprovechar su herencia histórica y cultural, sino también a que el resto
del mundo conozca la rica herencia y patrimonio de la región.
Además, Jordania alberga lugares santos para musulmanes, cristianos y
judíos, y actualmente da la bienvenida a peregrinos de las tres
religiones, que no sólo quieren ver Petra, lugar declarado Patrimonio de
la Humanidad por la UNESCO, sino también, según un artículo del Oxford Business Group,
a lugares de culto cristianos y musulmanes, además de las ruinas
romanas de Jerash y el mosaico de Jerusalén de Madaba, del siglo VI d.C.
Aleteia