«Sínodo diocesano: «A quien tenemos que escuchar es al Espíritu»
Esto exige que seamos constantes en escuchar la enseñanza de los Apóstoles, que seamos constantes en vivir la comunidad de vida, en la Eucaristía y en la oración. No podemos llevar el Sínodo a la práctica al margen de esta realidad. Nos sobran voluntarismos. Hemos de confiarnos a la gracia de Dios. Por eso, ¿cómo he visto yo el Sínodo? Como una celebración pascual, que tiende a vivir una sincera actitud de conversión y una búsqueda honda y dolorosa de los caminos del Señor . […]
Hemos de ver el Sínodo como un acontecimiento salvífico. No hemos venido aquí a hablar de nuestras cosas. Hemos venido a hablar de Cristo que es quien salva: nos salvó, salva y seguirá salvándonos. Cristo sigue reconciliando a los hombres y las cosas con Dios Padre… Esto exige ciertamente que debemos mantenernos en una actitud de conversión, de escucha de la Palabra, y de escucha del Espíritu del Señor en nuestra vida. Bien está que nosotros tratemos de devanar – como se suele decir - nuestra cabeza para buscar las soluciones que veamos más pertinentes en relación a los problemas que se nos presentan; pero estemos atentos: a quien tenemos que escuchar es al Espíritu». (MONS. JULIÁN BARRIO BARRIO, de la Alocución final a la Asamblea General del Sínodo, 28–1-2017)
Boletín de la Delegación para el clero
del Arzobispado de Santiago de Compostela
-Febrero 2017-
Descárgatelo en Pdf aquí
del Arzobispado de Santiago de Compostela
-Febrero 2017-
Descárgatelo en Pdf aquí