San Pedro Celestino
Siendo octogenario fue elegido Romano Pontífice pero en el mismo año renunció al oficio y prefirió retirarse a la soledad.
Pedro Celestino, Papa (1215-1296)  Había nacido en el seno de una familia numerosa, el año 1215, en Isernia, Italia; Angelerico y María eran sus progenitores; al undécimo de sus retoños le pusieron por nombre Pedro.

Tuvieron doce hijos, a semejanza del patriarca Jacob, y siempre pedían al Señor que alguno de ellos sirviese a Dios», esos datos se leen en la autobiografía del papa Celestino V.   Estando en Monte Murrone visitando sus casas sucedió el hecho insólito de llegar una comitiva, presidida por el arzobispo de Lyon con séquito de cardenales y personajes del cónclave, para comunicarle la noticia de hacer sido elegido papa, a sus ochenta años, y suplican su aceptación.
Pedro Celestino no quiere Roma. Cinco meses de papa fueron suficientes. Dimitió por el convencimiento personal de que era un mal para la Iglesia su continuidad; y como era humilde y desprendido lo hizo con valentía y decisión.

Bonifacio VIII, su sucesor, tomó las medidas que a él le parecieron prudentes en la coyuntura: ratifica la dimisión e incorpora al corpus jurídico canónico la bula con que Celestino V dimitió.    Clemente V elevó a Celestino a los altares en el año 1313.

Sólo queda hacer un acto de fe. La Iglesia tiene una promesa indefectible del Amor.

  Oremos

Himno

Feliz quien ha escuchado la llamada Al pleno seguimiento del Maestro, Feliz, porque él, con su mirada, Les  eligió como amigo y compañero.   Feliz el que ha abrazado la pobreza Para llenar de Dios su vida toda, Para servirlo a él con fortaleza, Con gozo y con amor a todas horas.   Feliz el mensajero de verdades Que marcha por caminos de la tierra.   Predicando bondad contra maldades, Pregonando la paz contra las guerras.  Amén
Artículo originalmente publicado por evangeliodeldia.org
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