Papa Francisco mostró durante el Angelus en la la fiesta de la Santísima Trinidad la relación entre Jesús, el padre y el Espíritu Santo.El obispo de Roma mostró cómo el Espíritu es gúia: “en las nuevas situaciones existenciales con Jesús y, al mismo tiempo, abierto a los acontecimientos y para el futuro” ; “nos ayuda a caminar en la historia arraigada en el Evangelio, con fidelidad dinámica a nuestras tradiciones y costumbres”.
De igual manera, explicó que la Trinidad también nos habla de nuestra relación con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. “Dios es una “familia” de tres personas que se aman tanto que forman uno”, una familia que el Pontífice explicó que se encuentra abierta, “se comunica en la creación y en la historia” y entró en el mundo de los hombres para que todos se unan.
Estas relaciones se juegan en distintos ámbitos, “en el marco de nuestras comunidades eclesiales”, expli´co el Papa pero también “ en cualquier otra relación social, de la familia a las amistades en el lugar de trabajo: son oportunidades que se ofrecen a nosotros para construir relaciones más humanamente ricas, capaces de respeto mutuo y amor altruista”.
“La fiesta de la Santísima Trinidad nos invita a participar en acontecimientos cotidianos para ser fermento de comunión, consuelo y misericordia”, explicó el Papa, que finalizó mostrando la fuerza que da el Espíritu Santo: “cura a la humanidad herida de injusticia, de opresión, el odio y la codicia”.
Encuentro humintario mundial
Tras el rezo del Angelus, el Papa Francisco mostró la presencia del secretario de Estado, Pietro Parolin en el Encuentro humanitario mundial que comienza mañana en Turquía y que explicó: servirá para “reflexionar sobre las actitudes a mostrar frente a la dramática situación humanitaria causada por los conflictos, la problemática ambiental y la pobreza extrema. Que se empeñen en realizar el objetivo principal: salvar la vida de todo ser humano. Ninguno está excluido, particularmente los más indefensos”.
También tuvo palabras de recuerdo para los católicos chinos que el martes celebran la devoción a la Virgen María “Auxilio de los cristianos” y que se venera en Shangai, a ellos les animó a ser “signos concretos de caridad y reconciliación, para promover una auténtica cultura de la armonía, que ama tanto el pueblo chino”.
Estas relaciones se juegan en distintos ámbitos, “en el marco de nuestras comunidades eclesiales”, expli´co el Papa pero también “ en cualquier otra relación social, de la familia a las amistades en el lugar de trabajo: son oportunidades que se ofrecen a nosotros para construir relaciones más humanamente ricas, capaces de respeto mutuo y amor altruista”.
“La fiesta de la Santísima Trinidad nos invita a participar en acontecimientos cotidianos para ser fermento de comunión, consuelo y misericordia”, explicó el Papa, que finalizó mostrando la fuerza que da el Espíritu Santo: “cura a la humanidad herida de injusticia, de opresión, el odio y la codicia”.
Encuentro humintario mundial
Tras el rezo del Angelus, el Papa Francisco mostró la presencia del secretario de Estado, Pietro Parolin en el Encuentro humanitario mundial que comienza mañana en Turquía y que explicó: servirá para “reflexionar sobre las actitudes a mostrar frente a la dramática situación humanitaria causada por los conflictos, la problemática ambiental y la pobreza extrema. Que se empeñen en realizar el objetivo principal: salvar la vida de todo ser humano. Ninguno está excluido, particularmente los más indefensos”.
También tuvo palabras de recuerdo para los católicos chinos que el martes celebran la devoción a la Virgen María “Auxilio de los cristianos” y que se venera en Shangai, a ellos les animó a ser “signos concretos de caridad y reconciliación, para promover una auténtica cultura de la armonía, que ama tanto el pueblo chino”.
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