“En un mundo dividido, comunicar con misericordia significa contribuir a la cercanía entre los hijos de Dios”, se lee en la cuenta del Papa Francisco en Twitter este lunes 23 de mayo.
Una frase que podría resumir el espíritu con el cual el papa Francisco, después de cinco años de incomprensiones y desconfianzas, ha recibido en audiencia esta mañana en el Vaticano al Gran Imam de la Universidad de Al-Azhar, Ahmad Muhammad Al-Tayyib, el líder más representativo del centro teológico sunita en Egipto.
Una frase que podría resumir el espíritu con el cual el papa Francisco, después de cinco años de incomprensiones y desconfianzas, ha recibido en audiencia esta mañana en el Vaticano al Gran Imam de la Universidad de Al-Azhar, Ahmad Muhammad Al-Tayyib, el líder más representativo del centro teológico sunita en Egipto.
El Pontífice ha dicho al Gran Imán: “El encuentro es el mensaje”.
Así ha llegado el abrazo del Papa y el Gran Imam para sanar la herida abierta en 2011 tras las declaraciones oportunas pero mal interpretadas del papa Benedicto XVI luego del atentado a la catedral copta de Alejandría.
Paz, terrorismo, cristianos perseguidos
La Santa Sede ha considerado el encuentro entre Francisco y el Imam, que ha durado cerca de 30 minutos, como “muy cordial”.
Ambos líderes “han revelado el gran significado de este encuentro en el marco del diálogo entre la Iglesia católica y el islam”.
Después se han detenido esencialmente en el tema “del compromiso común de las autoridades y de los fieles de las grandes religiones por la paz en el mundo”, confirmó Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede.
Especialmente, han destacado “el rechazo de la violencia y del terrorismo”, “la situación de los cristianos en el contexto de los conflictos y las tensiones en Oriente Medio y su protección”.
Después del encuentro privado, las delegaciones han entrado en la biblioteca para los saludos. El Pontífice ha regalado a Al-Tayyib el medallón del olivo de la paz y una copia de su encíclica Laudato si.
La importancia del encuentro
El interlocutor islámico del papa Francisco se ubica en el complejo mundo islámico que vive un terremoto interno debido a la ideología difundida por el Estado Islámico (ISIS o Daesh).
“Una ideología inaudita, inaceptable y que hace daño al mismo mundo islámico”, comentó el encuentro a Radio Vaticano el islamólogo Samir Khalil Samir, jesuita egipcio, profesor en el Instituto Pontificio Oriental de Roma.
Así, el encuentro entre el Papa y el Imam es un “paso para retomar el contacto con uno de los mayores centros de formación intelectuales del islam, y por lo tanto para enfrentar uno de los temas clave de la crisis del mundo musulmán”, confirmó.
Andrea Picini, profesor de Teología de las religiones en la Facultad de teología de Italia Septentrional explicó a Radio Vaticano que es sin duda un encuentro importante. El Imam no “solo es representante de una institución religiosa sino también cultural”.
El diálogo entre la Iglesia y el islam contempla la doble función del encuentro entre religión y cultura para acabar con las divisiones internas de la gran fe islámica. Esto para “que haya una renovada interpretación del islam con la modernidad abierta al diálogo con otros credos”, constató Picini.
El distanciamiento
Un abrazo, el del papa Francisco y el Imam, histórico y esperado desde que en el año 2011 se interrumpió el diálogo entre la Santa Sede y la Universidad de Al-Azhar.
El distanciamiento se debió a que los directivos de la universidad islámica habían interpretado como una “indebida interferencia occidental” las palabras del papa Benedicto XVI.
El pontífice alemán había expresado la necesidad de proteger a los cristianos en Oriente Medio tras el atentado con un artefacto explosivo contra la catedral de Alejandría, Egipto, donde los fieles coptos ortodoxos se habían reunido para celebrar la misa en la víspera de Año Nuevo. Balance: 21 muertos y 70 heridos.
Asimismo, incomprensión alimentada por la “bola” mediática de 2006 relacionada con el discurso de Ratisbona (Fe, razón y universidad. Recuerdos y reflexiones) pronunciado por papa Ratzinger e interpretado por parte del mundo islámico como ofensivo, especialmente por la cita de un escrito sobre la guerra santa del emperador bizantino Manuel II Paleólogo.
El diálogo tejido fino
El Gran Imán estaba acompañado por una delegación compuesta por profesores de la Universidad y de otras instituciones islámicas de Al-Azhar, además del embajador de la República Árabe de Egipto ante la Santa Sede, Hatem Seif Elnasr.
Igualmente, el Santo Padre ha sido acompañado por el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Jean-Louis Tauran, y el secretario del mismo dicasterio, Miguel Ángel Ayuso Guixot.
Al finalizar la audiencia con el Santo Padre, antes de dejar el Palacio Apostólico, el Gran Imán y su delegación se han reunido con el cardenal Tauran, Ayuso y su delegación.
Así ha llegado el abrazo del Papa y el Gran Imam para sanar la herida abierta en 2011 tras las declaraciones oportunas pero mal interpretadas del papa Benedicto XVI luego del atentado a la catedral copta de Alejandría.
Paz, terrorismo, cristianos perseguidos
La Santa Sede ha considerado el encuentro entre Francisco y el Imam, que ha durado cerca de 30 minutos, como “muy cordial”.
Ambos líderes “han revelado el gran significado de este encuentro en el marco del diálogo entre la Iglesia católica y el islam”.
Después se han detenido esencialmente en el tema “del compromiso común de las autoridades y de los fieles de las grandes religiones por la paz en el mundo”, confirmó Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede.
Especialmente, han destacado “el rechazo de la violencia y del terrorismo”, “la situación de los cristianos en el contexto de los conflictos y las tensiones en Oriente Medio y su protección”.
Después del encuentro privado, las delegaciones han entrado en la biblioteca para los saludos. El Pontífice ha regalado a Al-Tayyib el medallón del olivo de la paz y una copia de su encíclica Laudato si.
La importancia del encuentro
El interlocutor islámico del papa Francisco se ubica en el complejo mundo islámico que vive un terremoto interno debido a la ideología difundida por el Estado Islámico (ISIS o Daesh).
“Una ideología inaudita, inaceptable y que hace daño al mismo mundo islámico”, comentó el encuentro a Radio Vaticano el islamólogo Samir Khalil Samir, jesuita egipcio, profesor en el Instituto Pontificio Oriental de Roma.
Así, el encuentro entre el Papa y el Imam es un “paso para retomar el contacto con uno de los mayores centros de formación intelectuales del islam, y por lo tanto para enfrentar uno de los temas clave de la crisis del mundo musulmán”, confirmó.
Andrea Picini, profesor de Teología de las religiones en la Facultad de teología de Italia Septentrional explicó a Radio Vaticano que es sin duda un encuentro importante. El Imam no “solo es representante de una institución religiosa sino también cultural”.
El diálogo entre la Iglesia y el islam contempla la doble función del encuentro entre religión y cultura para acabar con las divisiones internas de la gran fe islámica. Esto para “que haya una renovada interpretación del islam con la modernidad abierta al diálogo con otros credos”, constató Picini.
El distanciamiento
Un abrazo, el del papa Francisco y el Imam, histórico y esperado desde que en el año 2011 se interrumpió el diálogo entre la Santa Sede y la Universidad de Al-Azhar.
El distanciamiento se debió a que los directivos de la universidad islámica habían interpretado como una “indebida interferencia occidental” las palabras del papa Benedicto XVI.
El pontífice alemán había expresado la necesidad de proteger a los cristianos en Oriente Medio tras el atentado con un artefacto explosivo contra la catedral de Alejandría, Egipto, donde los fieles coptos ortodoxos se habían reunido para celebrar la misa en la víspera de Año Nuevo. Balance: 21 muertos y 70 heridos.
Asimismo, incomprensión alimentada por la “bola” mediática de 2006 relacionada con el discurso de Ratisbona (Fe, razón y universidad. Recuerdos y reflexiones) pronunciado por papa Ratzinger e interpretado por parte del mundo islámico como ofensivo, especialmente por la cita de un escrito sobre la guerra santa del emperador bizantino Manuel II Paleólogo.
El diálogo tejido fino
El Gran Imán estaba acompañado por una delegación compuesta por profesores de la Universidad y de otras instituciones islámicas de Al-Azhar, además del embajador de la República Árabe de Egipto ante la Santa Sede, Hatem Seif Elnasr.
Igualmente, el Santo Padre ha sido acompañado por el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Jean-Louis Tauran, y el secretario del mismo dicasterio, Miguel Ángel Ayuso Guixot.
Al finalizar la audiencia con el Santo Padre, antes de dejar el Palacio Apostólico, el Gran Imán y su delegación se han reunido con el cardenal Tauran, Ayuso y su delegación.
Aleteia