El papa Francisco ha visitado por sorpresa una casa de reposo que atiende a 30 ancianos, ubicada en la periferia de Roma en la tarde de este viernes 15 de enero. Sin el servicio de escoltas y acompañado por un sólo sacerdote visitó de incógnito la periferia de su diócesis.
Se trata de las obras de misericordia personales que realizará el pontífice un viernes al mes en el contexto del Jubileo, informó la cuenta oficial vaticana en Twitter @Giubileo_va
Se trata de las obras de misericordia personales que realizará el pontífice un viernes al mes en el contexto del Jubileo, informó la cuenta oficial vaticana en Twitter @Giubileo_va
Después de la apertura de la Puerta Santa en un refugio y comedor para personas sin techo en la capital italiana, Refugio de Don Luigi Liegro en Termini, el viernes 18 de diciembre, el Sucesor de Pedro reanudó en enero su testimonio a través de gestos concretos.
En compañía del arzobispo Rino Fisichella, la visita tomó por sorpresa a los ancianos huéspedes del hospicio. No hubo alguna mención en el programa oficial de hoy de estas actividades, únicamente a acto cumplido en el sito oficial del Jubileo.
El Papa ha querido tener un detalle con los ‘abuelos’ para testimoniar que ellos son los ‘primeros’, al contrario de lo profesado por la llamada ‘cultura del descarte’.
Sucesivamente, en la zona adyacente, el Papa se trasladó a la casa “Casa Iride” donde viven 7 personas en estado vegetal y asistidas por sus familiares. Allí son atendidos también por personal sanitario y voluntario las 24 horas.
Asimismo, esta cita ha representado un signo de interés del Sucesor de Pedro por la vida hasta sus últimas consecuencias, que según la doctrina de la Iglesia va respetada hasta el final, así cómo la dignidad de toda persona humana.
En compañía del arzobispo Rino Fisichella, la visita tomó por sorpresa a los ancianos huéspedes del hospicio. No hubo alguna mención en el programa oficial de hoy de estas actividades, únicamente a acto cumplido en el sito oficial del Jubileo.
El Papa ha querido tener un detalle con los ‘abuelos’ para testimoniar que ellos son los ‘primeros’, al contrario de lo profesado por la llamada ‘cultura del descarte’.
Sucesivamente, en la zona adyacente, el Papa se trasladó a la casa “Casa Iride” donde viven 7 personas en estado vegetal y asistidas por sus familiares. Allí son atendidos también por personal sanitario y voluntario las 24 horas.
Asimismo, esta cita ha representado un signo de interés del Sucesor de Pedro por la vida hasta sus últimas consecuencias, que según la doctrina de la Iglesia va respetada hasta el final, así cómo la dignidad de toda persona humana.
Aleteia