Para el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora Rosado, los voluntarios desempeñan un papel fundamental en la institución y son las raíces vivas del trabajo diario, “personas que acompañan a personas, personas que ayudan a personas”. Hizo esta afirmación durante su conferencia pronunciada en el Instituto Teológico Compostelano (ITC) en la que habló de “Al servicio de los pobres: presencia, diálogo y discernimiento”. Se refirió a la importancia de que Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela cumpla 50 años de servicio a favor de los más necesitados, “con nuestra memoria somos capaces de afrontar el futuro”. “
Mora Rosado centró su conferencia en tres aspectos fundamentales: presencia, dialogo y discernimiento. Para abordar cada uno de ellos hizo especial hincapié en la necesaria salida misionera de Cáritas y llegar a las periferias de nuestro mundo, a los lugares olvidados, “donde nadie se acuerda que existen personas”. Constató que en estos terrenos, los de la pobreza y exclusión social, “Cáritas es una voz autorizada, porque trabaja acompañando a todas esas personas”. Un trabajo que para el voluntario significa saber estar, saber hacer y saber decir. Todo ello fundamentado en el acompañamiento que deben hacer con las personas más necesitadas.
El secretario general insistió en la necesidad de que el voluntariado debe estar a la altura de los tiempos, para de este modo dar respuestas. Un trabajo, señaló, que se debe desarrollar con cercanía, en un entorno más próximo y cercano, y debiendo discernir en cada momento.
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