El Papa Francisco se reunió con los jóvenes ugandeses con una clara intención: pedirles que no pierdan la esperanza: “Hoy Cristo viene a cambiar su depresión, su amargura en esperanza, y esto no es magia. Jesús es el Señor, puede todo”.
Tras el saludo del obispo Paul Ssemogerere y el testimonio de los jóvenes Winnie y Emmanuel el Papa quiso alentar a los jóvenes y fortalecernos en la esperanza. Papa Francisco decidió improvisar su mensaje al quedar conmocionado por el testimonio de ambos jóvenes: Winnie víctima de la prostitución y Emmanuel, que fue reclutado como niño soldado.
Tras el saludo del obispo Paul Ssemogerere y el testimonio de los jóvenes Winnie y Emmanuel el Papa quiso alentar a los jóvenes y fortalecernos en la esperanza. Papa Francisco decidió improvisar su mensaje al quedar conmocionado por el testimonio de ambos jóvenes: Winnie víctima de la prostitución y Emmanuel, que fue reclutado como niño soldado.
Sobre Emmanuel, el Papa quiso que todos reflexionaran sobre su dolor: “hagamos un acto de imaginar el sufrimiento de Emmanuel”. “Cuando veía que sus compañeros eran torturados, cuando veía que sus compañeros eran asesinados…Emmanuel fue valiente. Se animó. Él sabía que si lo encontraban el día que se escapaba lo mataban”, afirmó el Papa: “arriesgó, se confió en Jesús y hoy lo tenemos aquí después de 14 años, graduado en ciencias administrativas”.
Papa Francisco quiso ponerse en el lugar de todos los jóvenes que han sufrido en Uganda, aquellos que han estado a punto de perder la esperanza y les afirmó: “Siempre se puede. N uestra vida es como una semilla y para vivir hay que morir”. El Papa destacó que los compañeros de Emmanuel murieron, como murieron los mártires de Uganda, pero “a través de esas muertes hay una vida para todos”.
Papa Francisco pidió a los jóvenes que cambien las experiencias negativas en experiencias positivas, algo que sólo se puede hacer “con la gracia de Jesús”: “¿Están dispuestos a transformar el odio en amor? ¿Están dispuestos a querer transformar la guerra en la paz?”.
“Jesús puede cambiarte la Vida, puede tirarte abajo todos los muros que tienes delante, puede hacer que tu vida sea un regalo para los demás”, explicó el Papa que les ofreció una varita mágica: “Si vos quieres que Jesús te cambie la vida…pedidle ayuda”. “Nunca dejen de rezar, la oración es el arma más fuerte que tiene un joven” repitió el Papa que destacó que Jesús quiere a todos y quiere ayudar a todos: “Dejar entrar a Jesús en mi vida”.
“Rezar a la madre”, insitió el Papa Francisco que puso un ejemplo sencillo: “Cuando un chico se cae se lastima y se pone a llorar y busca a la mamá. María es nuestra madre. ¿Ustedes le rezan a la Virgen?”.
Papa Francisco terminó resumiendo su intervención improvisada. Hay tres cosas para superar las dificultades: Transformar lo negativo en positivo; la oración a Jesús que lo puede todo y rezar a nuestra madre la Virgen.
Papa Francisco quiso ponerse en el lugar de todos los jóvenes que han sufrido en Uganda, aquellos que han estado a punto de perder la esperanza y les afirmó: “Siempre se puede. N uestra vida es como una semilla y para vivir hay que morir”. El Papa destacó que los compañeros de Emmanuel murieron, como murieron los mártires de Uganda, pero “a través de esas muertes hay una vida para todos”.
Papa Francisco pidió a los jóvenes que cambien las experiencias negativas en experiencias positivas, algo que sólo se puede hacer “con la gracia de Jesús”: “¿Están dispuestos a transformar el odio en amor? ¿Están dispuestos a querer transformar la guerra en la paz?”.
“Jesús puede cambiarte la Vida, puede tirarte abajo todos los muros que tienes delante, puede hacer que tu vida sea un regalo para los demás”, explicó el Papa que les ofreció una varita mágica: “Si vos quieres que Jesús te cambie la vida…pedidle ayuda”. “Nunca dejen de rezar, la oración es el arma más fuerte que tiene un joven” repitió el Papa que destacó que Jesús quiere a todos y quiere ayudar a todos: “Dejar entrar a Jesús en mi vida”.
“Rezar a la madre”, insitió el Papa Francisco que puso un ejemplo sencillo: “Cuando un chico se cae se lastima y se pone a llorar y busca a la mamá. María es nuestra madre. ¿Ustedes le rezan a la Virgen?”.
Papa Francisco terminó resumiendo su intervención improvisada. Hay tres cosas para superar las dificultades: Transformar lo negativo en positivo; la oración a Jesús que lo puede todo y rezar a nuestra madre la Virgen.
Aleteia