El Papa Francisco ha reiterado las ‘T’ para promover la justicia social: Tierra, Trabajo y Techo. Pero, ¿Existe una triangulación para la justicia sanitaria? Entonces, encontramos evidencias en Laudato Sí de las tres ‘A’: Agua, Aire y Alimentación de calidad vinculadas a la ‘justicia sanitaria’, es decir al derecho de la protección y la promoción de la salud.Precisamente, siguiendo las enseñanzas de la encíclica Laudato Sí de Papa Francisco, el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud del Vaticano (CPPS) organiza la XXX Conferencia Internacional sobre el tema “La cultura de la Salus y de la acogida al servicio del hombre y del planeta” ( Vaticano 19 – 21 de noviembre).
Un evento que se ocuparán de salud y su vinculo con el cambio climático, la defensa de la biodiversidad, la contaminación informativa y tecnológica, la experimentación con animales y OGM, del estrés ambiental y la medicina del trabajo, entre otros temas.
Han intervenido en la presentación del evento en el aula Juan Pablo II del Vaticano este martes 17 de septiembre, el arzobispo Zygmunt Zimowski, Presidente del dicasterio para la Pastoral de la Salud; Mons. Jean-Marie Mate Musivi Mupendawatu, Secretario de ese Pontificio Consejo; el P. Augusto Chendi, MI, Subsecretario del mismo dicasterio.
En el contexto también del próximo Año Santo, se trata de una conferencia Internacional para humanizar la medicina con la participación de más de 600 expertos provenientes de más de 60 países. “Inclinarse hacía las personas que sufre, como enseña la parábola del Samaritano, es una virtud de la Misericordia”, dijo el arzobispo Zimowski
Contaminación que golpea sobre todo a los pobres
Justamente, los problemas ecológicos de nuestra ‘casa común’ constituyen hoy uno de los desafíos morales más imperantes. La amenaza a la salud del planeta y de la población mundial son cuestiones serias, sobre todo en el caso de las comunidades más pobres y vulnerables, explicó, el P. Augusto Chendi, MI, Subsecretario de CPPS.
Laudato Si manual de humanidad para los médicos
Igualmente, las tres ‘A’: Agua, Aire y Alimentación de calidad están incluidas en “el derecho a un ambiente sano”, confirmó a Aleteia la doctora Lilian Corra, Presidenta de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente. Asimismo señaló que “hay situaciones intolerables en que ciertas poblaciones viven” debido al deterioro del medio ambiente.
Aire
La doctora Corra informó que pocos riesgos afectan tanto a la salud como la contaminación del aire, por sí sola el riesgo ambiental más grave. Es responsable de una de cada ocho muertes y la causa de más del 80% de la mortalidad en países con medianos y bajos ingresos.
Preocupan de manera especifica los efectos de la contaminación en la fertilidad y sobre el neuro-desarrollo, que se expresan como problemas de conducta, de las funciones intelectuales y del deterioro del coeficiente intelectual.
Se trata por parte de los médicos de “acercarse a estas poblaciones” pobres para “evaluar” a quienes toman decisiones sobre la “carga de enfermedad” para esas familias, además de informar sobre la “carga económica para el Estado”, explicó Corra.
“Cuando leí la Laudato Sí, sentí que era una herramienta muy poderosa y he recomendado su lectura a todos los médicos desde los que trabajan con cuestiones religiosas hasta los que se ocupan de medio ambiente y salud”, dijo a Aleteia la doctora Lilian Corra, Presidenta de la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente.
Agua
“El agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia, porque es in- dispensable para la vida humana y para sustentar los ecosistemas terrestres y acuáticos”. Papa Francisco Laudato Sí, p24.
Por su parte, mons. Jean-Marie Mate Musivi Mupendawatu destacó “los desafíos que las cumbres mundiales enfrentan hoy en día: el derecho de acceso al agua potable y limpia, que muchos todavía ven negado; los problemas de salud en las zonas urbanas y en particular de los que caracterizan a las periferias de las ciudades”.
“Por tanto, es urgente asegurar que los planes de desarrollo sean respetuosos de la vida y del medio ambiente y, de ahí, alejados de las metas devastadores de la mera ganancia”, añadió.
“El agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia, porque es in- dispensable para la vida humana y para sustentar los ecosistemas terrestres y acuáticos”.
Alimentación
Entrará en el debate del evento en el Vaticano, la medición ambiental clínica que se ocupa de los efectos nocivos que tiene para el hombre las modificaciones forzadas del ambiente. Cambios en el agua, el terreno, el aire y las radiaciones. En efecto, si somos lo que comemos, los alimentos contaminados pueden ser una causa de enfermedad y cambios en nuestro cuerpo.
De ahí, que es necesario buscar las causas en los pesticidas, los metales pesados, los hongos, los interferentes endocrinos, micro partículas, formaldeide, entre otras casusas, explicó el doctor Antonio María Pasciuto, Presidente de la Asociación Italiana Medicina Ambiente y Salud.
Conferencia Internacional en el Vaticano y el COP21 de París
La discusión sobre salud, acogida y medio ambiente en el Vaticano es una ocasión para que la Iglesia ofrezca un “importante aporte a pocos días de la Conferencia sobre Clima en París (COP21)”, confirmó el arzobispo Zimowski.
Por otra parte, el evento contará con la aportación entre otros de teólogos, eruditos bíblicos, médicos, científicos, diplomáticos y juristas de prestigio internacional.
Además, será una ocasión para celebrar el Pontificio Consejo para los operadores sanitarios instituido hace 30 años por Juan Pablo II, el “papa del sufrimiento”, y el 20 aniversario de la publicación de la encíclica de san Juan Pablo II Evangelium Vitae.
Los trabajos se abrirán este 19 de noviembre con la misa celebrada en el altar de la Cátedra de San Pedro presidida por el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y la Paz y esa misma mañana el Papa Francisco recibirá en audiencia a todos los participantes.
Aleteia
