“El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la
Pascua en tu casa con mis discípulos” (Mateo 26,14-25). Sí, el momento
está cerca, y hemos sido invitados a compartir contigo la mesa. Hemos
sido invitados por Ti a celebrar la Pascua contigo. A ser partícipes y
testigos de tu entrega hasta el final. Ser partícipes y testigos de tu
Amor hasta morir por nosotros… Y a vivir después nosotros lo mismo,
contigo, con los demás… hasta la eternidad… ¿Estamos dispuestos a
aceptar la invitación?
Estación Cero – Hasta el final https://youtu.be/TQHbBNebpAA
“Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró» (Mc 15, 37). La palabra, sobre la Cruz, se hace grito. Pero antes de expirar tenía para nosotros dos regalos… El perdón para todos aquellos que estaban matándolo. «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23, 34). Y el regalo de su Madre.
«Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y el discípulo amado» (Jn
19, 26). La misión de María no había terminado: deberá preocuparse de
todos nosotros. Y… nos queda un tercer regalo: se trata nada menos que
de un puesto en el Paraíso.
ACTUALIDAD
Ninguna estación es más actual que ésta. Porque ningún acontecimiento
es más actual que la muerte. Y esta muerte, que hace un mes veíamos la
mayoría de nosotros tan lejana, se nos ha hecho cercana. Alguien está
muriendo en este instante, en casa, en el hospital, en la calle… Hacemos
silencio ante este último acto de nuestra vida: la muerte. Ahora
alguien se presenta ante Aquel que conoce a cada uno por su nombre.
Aquel que ha muerto por cada uno. Aquel que, siendo Dios, ha probado
esta experiencia de la condición humana.
TÚ, YO, NOSOTROS
También nosotros podemos causar la muerte a alguien. Podemos matarle
en su calidad de hermano, de hermana, negándole el perdón. Nuestros
atentados contra el amor. Cuando niego a alguien un lugar en mi corazón.
Cuando niego a alguien el derecho a vivir.
Señor Jesús, tengo necesidad de estar
durante mucho tiempo bajo la Cruz para aprender a amar. Y el amor es el
sentido de mi vida. A los pies del Crucificado, quiero ir dejando mis
egoísmos y comprendiendo lo que significa entregar la vida. Mi vida es
inútil si es inútil en amor.
Montse de Javier · Comunidade Caná
pastoralsantiago.es